Lea estos consejos. Le serán útiles para (a)saltar una valla fácilmente y en familia. "Utilice vestimenta cómoda que le permita el movimiento. La falta de acción genera flojedad, apatía, desinterés y desconocimiento. Si su marido está entrado en años o en kilos, estimúlelo con recompensas. Renuncie a envolver a su hija con vestido y lazos rosas. Este tipo de indumentaria no permite el (a)salto". Se trata de una de las fórmulas subversivas del libro Los Dictadores, obra del comisario de arte y gestor cultural independiente Adonay Bermúdez (Lanzarote, 1985), que presentará el rompedor trabajo este mes de febrero en Ciudad de México. El filósofo, crítico y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid Fernando Castro Flórez apunta que este experimento posee un "carácter didáctico, más cercano al adoctrinamiento que no es más que otra ironía" para dejarnos en evidencia. Añade que Bermúdez reflexiona sobre "el poder político, económico, de los medios de comunicación y del arte" y por añadidura sobre el machismo, la homofobia o los nacionalismos. Las dictaduras tienen su propio carnaval de disfraces.
"Cada vez que leo textos o libros sobre arte y política resultan por lo general densos y complejos. Quería descubrir una alternativa más irónica, malcriada, políticamente incorrecta y, por momentos, divertida", explica Bermúdez, un precoz catalizador de la cultura en y desde Canarias. Este joven ya ha comisariado más de treinta exposiciones o proyectos artísticos en España, Ecuador, México, Reino Unido o Italia, dirige el Festival Internacional de Videoarte Entre Islas, y es codirector de la plataforma cultural Yerbamúa. Justo ahora se encarga del comisariado del espacio del Cabildo de Lanzarote en JustMad (Madrid), que llevará a la capital la obra de Moneiba Lemes, Daniel Jordán y Nicolás Laiz Placeres. Una de sus obsesiones es precisamente "acabar con el eclipse cultural de Lanzarote".
"El arte puede tener mucho poder y, por tanto, capacidad de generar cambios. No nos olvidemos de la influencia de artistas como Ai Weiwei o Banksy o, sin irnos de España, Eugenio Merino o Yolanda Domínguez", dice. Echando a volar la imaginación, Adonay podría ser el protagonista de un cómic que llevara por título El comisario Bermúdez contra las dictaduras. n
