Los Santana no nacen para pasar desapercibidos. El bisabuelo de Javier Santana, maestro Luis, era zapatero, pero entre suela y suela dirigía la banda municipal de Moya. Su padre y sus tíos también fueron músicos e interpretaban además a la perfección el noble arte de la socarronería canaria. Todas estas influencias y datos genéticos pasaron por el alambique del tiempo para cristalizar en Javier, llamado igualmente a dejar tanta huella como el calzado que remendaba maestro Luis. Un día, Javier, un poco abrumado por tanto tocayo como tenía en el mundo, hizo un disco y se hizo llamar 'Jabi', que no era una errata ni una falta de ortografía, sino un 'aquí estoy yo en el mundo' por si alguien no se había dado cuenta. Aunque es difícil que esto suceda, porque Jabicombé, nombre artístico finalmente acuñado en la radio gracias al locutor Javier Lorenzo Alfaro, logra ser diferente con absoluta normalidad. De pronto, como si tal cosa, Jabicombé excavó un túnel entre el barrio de Schamann de Las Palmas de Gran Canaria y Manhattan (en Nueva York, en adelante 'Nueba' York) para transformarse en su admirada 'Barbra Straisend', alter ego insular de Barbra Streisand. La obra que el artista representa este mes en Gran Canaria y Tenerife, Ayporcuánto!, es la tercera entrega de la trilogía Yo era Barbra Straisend tras Las bobas se acabaron y Quélepasaé? "Voy a contar cosas que yo quiero contar al mundo, pero esta vez desde un punto de vista un poquito más personal y en cierto modo autobiográfico", nos dice desde Schamann y Manhattan. n
