Descubierto en Las Palmas de Gran Canaria, el modelo Piero Méndez se ha convertido en sólo dos años en uno de los rostros más solicitados del panorama de la moda internacional.
Fue fichado con 17 años por la agencia +Q Moda Canarias, que dirige Giovanni Déniz, cuando paseaba por un centro comercial junto a sus amigos. Desde entonces, este joven nacido en Asturias, de padre croata, ha colaborado para firmas tan importantes como Calvin Klein, Carolina Herrera, Balenciaga, Lacoste, Dior o Prada, marca esta última con la que arrancó su trayectoria profesional abriendo el desfile oficial de Milán en 2015.
Piero Méndez se sale del prototipo del típico modelo: habla cuatro idiomas, estudia derecho, es superserio en su trabajo y, aunque reside en Nueva York, siempre que su agenda se lo permite aprovecha para darse una escapada a Las Palmas de Gran Canaria, donde aún mantiene su hogar.
En el sector de la moda se le considera "una de las new faces más importantes" a pesar de que sólo lleva dos años en la profesión. Un reflejo de su actividad es su propio Instagran, donde se puede comprobar el periplo viajero del joven Piero: hoy en Nueva York, mañana en París y pasado en Londres, Barcelona o Milán. Por tanto, El viaje de Piero con el que se titula este reportaje no es gratuito.
Según la web especializada y de referencia del sector models.com, que lleva cuenta de la progresión de todos los profesionales que alcanzan un cierto nivel, en el primer semestre de 2015 Piero Méndez se colocó en la cima: fue el modelo más solicitado para salir en un desfile, lo que supuso haber brillado y haber multiplicado su presencia en las Fashion Week de las principales ciudades del mundo. "Me está yendo de maravilla", reconoce el maniquí.
Nacido en Gijón el 26 de junio de 1996, Piero Méndez tiene una belleza fruto de una genética mixta: la aportada por su madre, gijonesa, y su padre, de origen croata. "Hasta los 15 años viví en Asturias, luego pasé un año en Croacia y los dos siguientes en Las Palmas de Gran Canaria; allí", recuerda, "estaba estudiando segundo de Bachillerato de Humanidades cuando se me presentó una oportunidad en la que ni había pensado, pero la estoy disfrutando mucho y quiero seguir hasta donde pueda". Como mucho, dice, por entonces pensaba más en su posible futuro como futbolista, dada su enorme afición por este deporte.
De hecho, el día que le descubrieron venía de jugar a la pelota. "Estaba con dos amigos en la cola de una tienda, vino Giovanni y me dijo que era de una agencia de modelos de Canarias, que daba el perfil de lo que andaba buscando y si me interesaba hacerme unas fotos", relata aún con sorpresa.
Las fotografías no sólo lograron el visto bueno del profesional canario, también el de una importante agencia de Barcelona, que, a su vez, consultó con compañeros en Nueva York. El resto ya es parte de la historia que Piero aún está escribiendo en la moda. n
