La pasión por transformar espacios y ambientes empujó a Patricia La Cámara e Inés Valiente a dejar atrás sus profesiones para convertirse en emprendedoras como diseñadoras de bodas y eventos. Una, periodista, y la otra, diseñadora gráfica, tenían claro que la denominación de su empresa debía ser tan especial como sus creaciones: "Ambas tenemos la manía de cambiar el nombre a las cosas. Una costumbre que casi empezó cuando Inés me empezó a llamar por el nombre de Federica. Al poco, entre nosotras nos llamábamos 'Fede' la una a la otra, y de ese juego entre amigas nació The Federicas", señala La Cámara. Patricia e Inés dan forma y vida a los sueños que tienen otros a través de la decoración. Desde su estudio creativo piensan en la trasformación de cualquier espacio (un local, un jardín, una vivienda, una terraza...) como forma de contextualizar la atmósfera deseada por parte de sus clientes. "Tratamos, siempre que podemos, de diseñar un entorno en el que la decoración, el diseño gráfico y las flores sigan una misma línea para conseguir un efecto de conjunto", subrayan estas profesionales que trabajan tanto dentro como fuera de Canarias.
"El arte, el diseño gráfico, la comunicación, la fotografía y la pasión por las cosas bonitas son lo que nos ha traído hasta aquí", apuntan, "pero queremos crecer bien, despacio y sin perder la esencia". Y si te preguntas cuál es el perfil del cliente de The Federicas, ellas lo tienen claro: "Los hay que se casan a los 65 o con 27, los que con 39 quieren que les ayudemos a relanzar su empresa con un lavado de cara, quien con 50 abre su primer negocio y quiere un lugar lleno de encanto. No hay límites, ni barreras entre edades, ni sexos si lo que buscas es proyectar una atmósfera y crear un entorno bonito en el que apetezca quedarse".
