Se dice que las decisiones se toman despacio y de eso sabe María José Bravo de Laguna cuando resuelve darle un vuelco a su vida profesional y hacer de sus pasiones una nueva alternativa laboral. "Me puedo pasar horas cosiendo o pintando", comenta la diseñadora. Lo que comienza siendo un juego se fue convirtiendo en una realidad profesional. La aventura se inicia creando y registrando la marca, luego diseñando las primeras piezas y, lo más importante, sometiéndose al juicio de la clientela, que con su aprobado impulsa el nacimiento de La Rana Roja.
La declaración de intenciones de la creadora comienza con la originalidad y la distinción: "Aspiro a que la gente identifique los diseños con la marca, que cuando vean una sudadera o una bolsa la reconozcan", manifiesta. La inspiración resulta de mezclar cuadros, rayas o lunares buscando un resultado colorista y vital que da lugar a creaciones para todos los públicos y a un catálogo en constante ampliación. Entre los proyectos de futuro destacan los nuevos puntos de venta y la puesta en marcha de la página web.
