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Nuestro barrio de San Cristóbal

Nuestro barrio de San Cristóbal

Con el comienzo de septiembre vuelven los recuerdos de los días de descanso y de los lugares visitados que muchos hemos tenido la suerte de disfrutar y al mismo tiempo de lamentar el estado en el que se encuentran algunos de los espacios más pintorescos y turísticos de nuestra isla.

Desde los alrededores de la ermita de Nuestra Sra. de Las Nieves, en Agaete, que debiendo ser un enclave limpio se ha convertido en un punto limpio, hasta nuestro tan querido y olvidado y también marinero Barrio de San Cristóbal.

De vergüenza e irresponsabilidad es la imagen de abandono y desapego de este barrio marinero. Imagen que podría- mos ver con más exactitud desde la Torre de San Pedro, conocida por todos como el Castillo de San Cristóbal, construido en 1578 y declarado monumento histórico artístico desde 1922, si la pudiéramos visitar.

Nuestro barrio de San Cristóbal, siempre atento a todos lo que llegamos del sur de la isla para darnos su más cálida bienvenida, va sintiendo la erosión y el castigo, y no vale culpar al Atlántico que bate las costas del resto de nuestra ciudad por igual.

San Cristóbal sufre la peor erosión, la producida por cada una de las corporaciones que han pasado como responsables de este barrio pictórico, musical, amable, familiar y por supuesto marinero, que daña más que el salitre y el movimiento de las olas. ¿Hay peor erosión que la que producen la desidia y el abandono?

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