Cuando el arte contemporáneo es tu profesión la válvula de escape tiene que venir de otro campo, y en el caso de Miguel Panadero viene del mar. El surf es su pasión desde los 13 años y hoy sigue siendo un medio para conectar con la naturaleza y desconectar de las preocupaciones. Para el artista el surf es satisfacción, compartir buenos ratos con los amigos, 'ponerte' a la velocidad del mar. 'La parte más bonita es que estás tomando la energía de las olas, y cuanto menos esfuerzo estás haciendo significa que lo estás haciendo mejor', cuenta el artista. Su profesión y su pasión se unen cuando pinta las tablas que utiliza o la de algunos amigos, algo puntual en su trayectoria creativa pero que no dejan de ser verdaderas piezas exclusivas del reputado creador.
Panadero es un artista multidisciplinar con una trayectoria que va desde sus primeras exposiciones en Las Palmas de Gran Canaria hasta las intervenciones en directo en colaboración con el artista Moreno Tapia en la Feria de Deporte de Múnich, Alemania, con el proyecto Tandem Space, que ya va por su tercera edición. Una constante en la obra del artista grancanario es la libertad y es por eso que los pájaros y los hombres-pájaro están tan presentes en sus creaciones. Esa necesidad de sentirse libre es lo que le llevó a la edad de 25 años a abandonar la carrera de Arquitectura y dedicarse plenamente al arte contemporáneo. Si bien en sus comienzos su obra se centra en la pintura, con el tiempo diferentes técnicas como la escultura o el grabado se transforman en herramientas para contar sus historias, que se ramifican en diferentes soportes hasta dar con el formato ideal. Muchas veces el artista usa todo tipo de objetos cotidianos: tablas, cuadernos, camisetas, vajilla o jarrones... Cualquier objeto, si puede ser pintado o repensado, es susceptible de ser la base de una nueva historia. Actualmente trabaja en una exposición individual en Las Palmas de Gran Canaria. n
