Aunque es una historia de luz, como contraste comienza casi en la oscuridad. Un anochecer en Copenhague. Dos amigos compartiendo unas cervezas y la luz como tema de conversación. Hablaban de cómo los paneles solares estaban siendo eficientes a un coste aceptable y de cómo la luz led podía ser bella y cálida. De pronto pensaron que esas dos ideas podían unirse. Y así nació el pequeño sol llamado Little Sun. Los protagonistas de esta historia son el artista danés Olafur Eliasson y el ingeniero Frederik Ottesen, quienes crean Little Sun con el objetivo de obtener energía limpia y asequible para aquellas zonas del mundo donde no hay red eléctrica. Little Sun se creo en 2012 y ya se han vendido más de 350.000 unidades, más de la mitad de las cuales se han distribuido en zonas deprimidas sin acceso a la electricidad, generando puestos de trabajo y dinamizando la economía local. Cada vez que se vende una lámpara Little Sun en cualquier área con electricidad, otra se envía a una comunidad africana para su venta a un precio asequible. En este año 2016, la familia Little Sun se amplía con la aparición de Little Charge, un cargador eléctrico con la lámpara incorporada, que funciona también con energía solar.
