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Llámame Arlette

La artista canaria Sonia Santana se reinventa creando a su ´alter ego´, la cantante asiática Arlette Yun, un personaje nacido en la Indochina precomunista que acaba recalando en Las Palmas de Gran Canaria de los años 30

Llámame Arlette

Arlette Yun, alter ego de la cantante canaria Sonia Santana, surge "por una necesidad casi asesina de aniquilar a Sonia Santana", cuenta la que fuera última vocalista del grupo Olé Olé, "pero me apiadé de ella y la congelé en un supermercado coreano de venta al por mayor. Durante tres años me mimeticé en un ser delicado, frágil, que va descubriendo sus propios fantasmas a medida que surca los mares desde Indochina -cuna de su actual personaje- hasta acabar en Las Palmas de Gran Canaria, donde Arlette descubre que nunca ha estado sola, que Sonia siempre ha estado en ella", explica la intérprete, que acaba de publicar Soy, un disco donde alterna nuevos temas con versiones de clásicos como Je Ne Regrette Rian, Suspicius Minds/Fragile o Sweet Dreams/Fever.

Arlette Yun no nace de un capricho, sino de la suma de experiencias reales y ficticias del pasado, presente y futuro del personaje y su creadora, quien habla en muchos momentos durante la entrevista de la crisálida como sinónimo de nacimiento. Como el resurgir de una mujer que quema sus viejas naves para auparse a una travesía profesional distinta, alejada de las ataduras que la mantenían conectada a su anterior periplo profesional.

La Arlette del disco Soy es una mujer nueva con una historia vieja, casi clásica, que llega al cosmopolita Puerto de Las Palmas de los años 30 a bordo de un barco donde triunfa como cantante durante la travesía que la saca casi de incógnito del Saigón tolerante y urbanita anterior a la revolución comunista.

Ya en la capital grancanaria, miss Arlette Yun, hija de Jean Michel Dupré et Soustras, empresario de las minas de estaño de la provincia de Annam, y de Laan Yun, bellísima mujer con orígenes coreanos, criada en Saigón y reconocida cantante de ópera de la época, comienza una carrera meteórica donde el personaje ficticio se acaba relacionando con el pasado real de Sonia Santana en la figura de su bisabuelo por vía paterna, Cristóbal del Rosario, quien tocó en incontables ocasiones en el antiguo teatro-cine Hermanos Millares de la capital grancanaria, donde fue director de la banda municipal, y cuya vida se recoge en la biografía Cristóbal del Rosario: Del olvido a la memoria, escrita por Pedro Bolaños, editada por Editorial Prensa Canaria y prologada por Lothar Siemmens.

Volviendo a Soy, ya disponible enlas plataformas digitales como iTunes o Spotify, el disco fue grabado entre los estudios Lado, en Madrid, y Bola, en Sevilla, donde fue producido y masterizado, ha contado con tres productores diferentes: Juan Eduardo Peso, David Díaz y Jesús Bola. "Jesús es un gran maestro que se encargó de la masterización", cuenta Arlette/Sonia sobre este profesional que cuenta con un Grammy y ha sido productor de grandes como Paco de Lucía, Mina, Rocío Jurado o Camarón, entre otros.

Continuando con ese juego de sumar pasado, presente y futuro en su nuevo personaje, Soy se grabó empleando las técnicas de producción de los discos de las décadas de los 60 y 70, sin pro tools ni atriles para las letras. "Las canciones están grabadas de un tirón, de arriba abajo y sin texto que seguir porque eran temas que yo llevaba ya dentro de mí", concluye esta artista, dotada de una fantástica voz que ha dado cuerpo, alma y vida tanto a la nueva Arlette como a la antigua Sonia.

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