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"La excelencia en la comida es lo que más nos distingue"

"La excelencia en la comida es lo que más nos distingue"

Vivir cada día en un hotel de cinco estrellas como el Seaside Palm Beach es un sueño que a la inmensa mayoría de los mortales le gustaría poder gozar.

Para Anouchka Gerlach, sin embargo, es a lo que está acostumbrada desde pequeña y que desde hace ocho años comparte con su marido, Felipe Figueroa, y con el pequeño hijo de ambos, Carlos, un hermoso bebé de 6 meses que centra toda la atención de la familia.

Hoy cenamos en el restaurante La Bodega del Palm Beach, precioso rinconcito gastronómico especializado en tapas de gran calidad que el Hotel Seaside Palm Beach cuida como uno de sus más preciados tesoros.

Aquí son bien recibidos todos los comensales que deseen degustar un menú compuesto de delicias como croquetas de calamares, jamón ibérico, salmón de Uga, originales ensaladas, carnes ibéricas y pescados frescos, a un precio razonable si no nos pasamos con las bebidas, y en un entorno idílico, pues su carta y sus instalaciones no se reservan en exclusiva a los huéspedes del hotel, sino también a clientes que sólo vengan a cenar.

De sobra es conocido que la excelencia gastronómica es uno de los pilares de los hoteles Seaside, y todos los establecimientos de la cadena son reconocidos por ofrecer una calidad en la comida que se desmarca con mucha distancia de la competencia. Prueba de ello son los resultados que se vislumbran cuando se pregunta a los huéspedes. "La oferta gastronómica es una de las bases para lograr la satisfacción del cliente cuando viene a un hotel vacacional. El turoperador TUI hace cuestionarios por miles de hoteles de todo el mundo para valorar los parámetros que más importan al cliente, junto con el servicio y las instalaciones", dice.

De hecho, el Seaside Grand Hotel Residencia, buque insignia de la cadena y único cinco estrellas gran lujo de Gran Canaria, está considerado el mejor hotel del mundo por TUI, premio que ha obtenido sucesivamente durante los últimos años. El Seaside Palm Beach, por su parte, también hace brillar con fuerza sus cinco estrellas gracias a su excelente ubicación en el palmeral de Maspalomas y su inimitable estilo , diseñado por el gran interiorista Alberto Pinto. "Tanto el Seaside Palm Beach como el Seaside Sandy Beach están entre los 100 mejores hoteles del mundo para el turoperador", señala, orgullosa, la empresaria.

Seguimos charlando en este agradable restaurante al aire libre, inspirado en otro lugar de renombre por cuidar al máximo cada detalle: La Bodega de Uga, cuyo propietario es amigo personal del padre de Anouchka, don Theo Gerlach. Y vuelvo a comprobar que se respira una magia especial, gracias en gran parte al servicio extraordinario, con un personal que tiene ese punto de equilibrio entre la amabilidad y la discreción que sólo se da en los lugares emblemáticos.

La tarde está espléndida, y los brillantes colores de los manteles fucsias y las sombrillas anaranjadas tiñen de alegría un escenario absolutamente veraniego. Empieza la degustación que nos ha preparado el chef Steffen Schenk y que Francisco Almeida, el atento maitre, nos servirá por medias raciones para que podamos probar más platos. "Me gustan todas las sugerencias de la carta -confiesa Anouchka-, así que vamos a picar un poco de todo", y siento cómo la boca se me hace agua cuando nos sirven unos salmonetes con carpaccio de tomate y vinagreta de aguacate, asombrosamente crujientes por fuera y delicadamente jugosos por dentro, eso sí, completamente desespinados para que el disfrute sea completo.

En este momento se une a la agradable cena y a la fluida conversación el marido de la anfitriona, Felipe Figueroa, que también trabaja para la empresa familiar y que aporta con sus conocimientos esas pinceladas de mejora que marcan la diferencia entre lo mejor y lo excelente .

"Nosotros cuidamos al máximo la calidad en todas sus facetas, desde los panes, panecillos, tartas y postres, que se elaboran en la panadería y pastelería del hotel, -de ahí que sean tan sabrosos y de primerísima calidad-, hasta la elección del aceite de oliva extra virgen, pescados, carnes, frutas y verduras, cuidadosamente seleccionadas de productores cercanos. ¡Y claro, eso se nota! Al final la diferencia no es tanta de dinero, sino de calidad, porque los costes pueden ser un par de euros más por cliente, pero el resultado merece la pena", me van contando mientras saboreo la cremosidad de las croquetas de calamares servidas en una graciosa cestita metálica, otra de las especialidades de esta bodega de lujo.

Pero no se trata de gastar por gastar, se apresura este joven matrimonio a explicarme: "Constantemente hacemos controles de calidad y muchas pruebas de degustación, como por ejemplo, una de jamón y pavo que hicimos el otro día. Nos dimos cuenta de que había unos fiambres que no gustaban mucho, así que organizamos una prueba con varios proveedores y escogimos los que más nos gustaron. Con los vinos, aceites, carnes, pescados, verduras y frutas hacemos lo mismo, y esa supervisión es muy efectiva en el resultado final".

En el desempeño de su trabajo, Anouchka y su esposo siguen a rajatabla el lema del propietario, Theo Gerlach. "Mi padre siempre dice que hay que darle al huésped lo que uno mismo espera de un hotel, por eso nos esforzamos diariamente para que vuelvan completamente satisfechos de sus vacaciones".

No en vano, estamos ante una de las cadenas más laureadas del sector. "Agradecemos los numerosos premios que nos han dado, que reconocen nuestra labor y nos alientan a seguir dando lo mejor de nosotros. Nos colma de orgullo poder ofrecer un servicio de lujo que complazca a nuestros clientes". Por eso, la última gran idea fue crear este rinconcito gastronómico, para que los turistas pudieran comprobar por ellos mismos las bondades de la rica gastronomía española en todo su esplendor.

Y es que la costumbre del tapeo se ha convertido en una seña de identidad española, es una tradición que hemos sabido exportar a todo el mundo.

En La Bodega del Palm Beach se ofrecen especialidades de tapas que bien se pueden denominar "cocina en miniatura", llevando este concepto a la alta cocina, con ingredientes típicos de la región, como por ejemplo los ricos quesos canarios y el salmón de Uga de Lanzarote, o el tradicional jamón ibérico de pata negra. Eso sí, con ingredientes frescos y de primerísima calidad.

Un lugar que no les dejará indiferente donde pasar una velada única.

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