Si Néstor Martín-Fernández de la Torre levantara hoy la cabeza estaría, seguro, muy orgulloso al comprobar en qué se ha convertido uno de los proyectos arquitectónicos de su hermano Miguel en el barrio de Vegueta. El Hotel Suites 1478, que abrió sus puertas la pasada semana en el corazón histórico de Las Palmas de Gran Canaria, es un establecimiento único en la ciudad no sólo por localizarse en un fantástico edificio con fachada en piedra y balconada, en la calle Dr. Chil, sino porque los responsables de Suites 1478 han convertido el establecimiento en sí en un pequeño oasis para los sentidos: desde una divertida propuesta para desayunos en el Café Domo a una reducida pero fantástica carta creada para Suites 1478 por el chef Matthias Berger -ojo al pescado sobre base de lentejas variadas templadas-. Todo esto, aderezado con piezas de arte, fantástica arquitectura, cómodas habitaciones y una potente wifi.
El chef Matthias Berger, afincando en Canarias desde el año 2000, se formó en el Hotel Escuela Altötting, en Bavaria, y se inició en el Hotel Königshof, situado en Múnich. Este profesional continuó su recorrido en Canarias en el Hotel Robinson Jandía Playa, en Fuerteventura. Tras recalar en varios establecimientos de distintas islas, Berger lleva ahora su planteamiento culinario a la clientela del Hotel Suites 1478 y, también, a quienes no estén alojados en el establecimiento, ya que tanto el restaurante como la cafetería están abiertos al público en general.
"Desde las ocho de la mañana podrán encontrar una amplia variedad de desayunos, que van desde huevos al gusto, tortitas con nata montada en casa, repostería y bollería de gran calidad o una exquisita selección de té. Nuestro chef", explica Aída Saavedra, directora del Hotel Suites 1478, "ha creado una carta pensada en respetar el género y las tradiciones; desde una ensalada alemana a unos arenques daneses o pescados frescos".
La carta de vinos y postres también resultan muy interesantes, poniendo éstos últimos un toque extra de dulce a otro de los factores que convierten Suites 1478 en una rara avis de la oferta hotelera de Canarias: diversas estancias del hotel como pasillos, hall, comedor e incluso los baños y las escaleras exhiben interesantes obras de arte contemporáneo -escultura y pintura- que han encajado de maravilla con esa otra joya que ya es en sí el edificio de Miguel Martín-Fernández de la Torre.
La intervención en el inmueble de tres plantas más sótano ha sido meticulosa. El equipo del reconocido arquitecto canario Vicente Boissier fue el encargado de rescatar el legado arquitectónico de Miguel Martín-Fernández de la Torre, mostrando un gran respeto por la historia y logrando incorporarlo al diseño contemporáneo del edificio.
Nada chirría cuando se pasea por el patio del Suites 1478 o se recorren los pasillos y las habitaciones. Para afinar la sinfonía perfecta creada entre gastronomía, arte y arquitectura, los detalles juegan un papel imprescindible en la experiencia que plantea la propiedad del Hotel, como por ejemplo disfrutar con media docena de planos originales de la propia casona de Vegueta, realizados a mano con lápiz por Miguel Martín-Fernández de la Torre y que se exhiben en la planta baja del Hotel.
Y todo parece igual que en aquellos planos, como si llevara así desde siempre, pese a que las nueve habitacio- nes, todas con cocina, son de una moderna comodidad pero con ciertas reminiscencias clásicas. Los colores brillantes de alguna pieza del mobiliario rompen con la confortable y lograda sobriedad del resto de la decoración de cada una de las habitaciones, distribuidas en tres plantas.
Las Suites ofrecen vistas a la calle Dr. Chil, dos de ellas con acceso al espectacular balcón canario, elemento arquitectónico protegido y rehabilitado del edificio, poniendo en relieve la herencia cultural canaria, o a la calle Espíritu Santo, paseo peatonal donde se podrá contemplar la personalidad histórica de Suites 1478. Se trata de amplias estancias dotadas con cómodos baños de diseño. Una de las habitaciones tiene la peculiaridad de estar planteada como un dúplex con escalera interior.
Pero quizá la joya de la corona del Hotel sean las dos Suites Ático, habitaciones exteriores ubicadas en la cubierta del edificio, con vistas al barrio de Vegueta o a la Catedral de Canarias. Se trata de estancias luminosas, con amplias y confortables terrazas privadas, que incluyen zona de solarium en la que disfrutar de momentos de relax.
Desde la cama de una de ellas se tienen como vistas las impresionantes torres de la Catedral de Canarias, por lo que no es casualidad que la Suite Ático esté resultando una de las estancias favoritas de los huéspedes que ya han disfrutado de este oasis de belleza y comodidad en el corazón del casco histórico de la capital grancanaria.
