La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Intimidad en la más blanca nada

El filme de Isabel Coixet, sobre guión de Miguel Barros, retrata a dos mujeres de mundos opuestos en un viaje extremo al Polo Norte que las cambiará

Nadie quiere la noche cuenta el viaje que emprende Josephine (Juliette Binoche) para reunirse con su marido, el explorador Robert Peary (Gabriel Byrne), y compartir con él el momento de gloria de descubrir el Polo Norte. Durante el mismo, la mujer conoce a Allaka (Rinko Kikuchi), una joven inuit que cambiará su vida. Este periódico entrevistó a Juliette Binoche en Berlín en febrero pasado la mañana del estreno mundial de Nadie quiere la noche. "Cuando veo una película quiero que sea un viaje en el que aprenda algo. Aquí el reto era grande, porque la historia es muy extrema, pero pensé en lo fascinante que era tener la oportunidad de ver a estas dos personas en medio de la nada, confrontándose la una con la otra, transformándose dentro de la más elemental necesidad", expresó la actriz francesa.

Al encuentro en Berlín también acudió la directora Isabel Coixet. "Del guión de Miguel Barros me interesó que lo que se ha contado como una odisea de hombres lo narraba desde dos mujeres que representan mundos opuestos, una que sacrificó fortuna y vida cómoda por su marido, y otra perteneciente a un pueblo, los inuit, que fueron diezmados por los exploradores. El personaje de Josephine reinventa durante su viaje su concepto del amor y del mundo".

Ajustada en el traje de un filme de aventuras, poderosamente fotografiada por Jean-Claude Larrieu, la película aborda uno de los temas recurrentes de Isabel Coixet, la intimidad. Cómo somos cuando estamos solos, cómo se revela nuestra personalidad en los más nimios actos cotidianos. El guión de Barros es excepcional en la transformación que describe de los personajes femeninos, seres delicados en la situación más extrema. Nadie quiere la noche es una hermosa película sobre dos mujeres solas en la más blanca nada.

Compartir el artículo

stats