La publicación de un integral de El corazón del imperio demuestra que esta obra no es una secuela de Las aventuras de Luther Arkwright, porque en esta ocasión Bryan Talbot ha creado una historia en la que a veces parece autoparodiarse y otras se conforma con utilizar la sátira. La reina Ana resulta un trasunto alucinado de la condesa húngara Elizabeth Báthory y, más claramente, el Doctor Dee está inspirado en el ocultista John Dee, consejero de la reina Isabel I. Las viñetas aparecen fastuosamente coloreadas por Angus McKie para mostrar un regio mundo de ficción, pomposo y majestuoso pero con un detallismo en el cual el lector podrá identificar una mezcla del estilo isabelino, restauración y victoriano. Sin dudas se trata de la obra maestra de uno de los artistas británicos más importantes y audaces de los últimos treinta años, en la que recrea un universo rico y complejo al modo de una visionaria sátira política en la que no deja títere con cabeza. Una obra que exige un nivel de concentración y predisposición por parte del lector, pero cuyos resultados son tan fascinantes como únicos. Para los más exigentes amantes del steampunk.
