Las aventuras de Button man tienen el encanto del mejor cómic europeo que se realizó entre los años 70 y 80. Un tipo de historias que partían de un concepto austero y casi minimalista del dibujo, con una producción totalmente artesanal si la comparamos con el barroquismo que impera actualmente en muchas viñetas. El guión, de lo más delicioso, en la onda del mejor thriller actual, cuenta la historia de Harry Exton, un asesino profesional, una especie en extinción que apenas recibe encargos laborales. Aunque decidido a retomar su vida civil en Inglaterra, todo cambia cuando un amigo le habla del juego de la muerte: una contienda entre asesinos en la que hay mucho dinero en juego. El guionista John Wagner, famoso por su trabajo en Juez Dredd, y Una historia de violencia, teje una historia milimétricamente diseñada y repleta de personajes siempre con doble rasero. Por otro lado, el dibujo de Arthur Ranson, popular por creaciones como Anderson: Psi Division, se acerca por momento al estilo más descarnado y detallistas de Eddie Campbell. Sin duda, una de las mejores series que han surgido en la historia del cómic británico.