El francés Bastien Vivès está realizando una colección de tiras cómicas en blanco y negro en un pequeño volumen en cartoné sobre comportamientos o aficiones humanas. Tras dedicar sendos volúmenes al amor, la familia, los videojuegos o la blogosfera, aquí satiriza la guerra. Pero no se circunscribe a la lucha armada entre países, sino también a las desavenencias entre seres humanos. Cada página contiene dos viñetas que en la mayoría son el mismo dibujo sugerido por trazos de tinta sobre papel que cambian en los bocadillos. Ambientada en diferentes periodos como la Segunda Guerra Mundial o el Imperio Romano, está repleta de anacronismos como ver a Julio César tocando la guitarra española o la aparición de una foto de Bieber en el retiro de Hitler en los Alpes bávaros. Eso sí, con la perspicacia y sutileza con la que nos tiene acostumbrados
