Una fotografía de un bebé refugiado tomada el año pasado en la frontera serbo-húngara por el fotógrafo australiano Warren Richardson y que escenifica el drama de los refugiados en Europa, ganó ayer el World Press Photo, la máxima distinción del fotoperiodismo. La esperanza de una nueva vida, 8 de agosto, frontera Serbia-Hungría, es la instantánea [sobre estas líneas] galardonada, una imagen en blanco y negro de 2015 y que capta a unos refugiados pasando a un bebé a través del alambre de espino de la frontera serbio-húngara. El prestigioso certamen dio a conocer otras 14 fotos ganadoras [aquí reproducidas] en otras tantas categorías.