The Lawyers han destapado un elixir mágico para crear canciones perfectas que gusten al mayor número de personas y logren el apoyo unánime de la crítica especializada. La fenomenal compenetración de las dos guitarras y el resultado compacto y brillante de su propuesta recuerdan a bandas de los noventa como los añorados Band of Susans aunque con un concepto más pop cercano a Los Planetas y, a veces, a Los Punsetes.
Los dos instrumentos de cinco cuerdas son los que llevan al oyente en volandas desde el primero al último tema en este redondo trabajo que gana con cada nueva escucha. Así sucede en la intensa y emocional Sombra de algún lugar. En esos fantásticos pasajes bucólicos cercanos a The Sneetches que reaparecen en la animada Entiérrame. O en el ritmo certero y matemático de Un poco de magia. El grupo demuestra su capacidad para renovarse dentro de sus pautas en La mejor parte con esa evolución melódica de lo más encantadora Y entre medias muchas sorpresas como ese apoteósico final de Los espíritus que recuerda a formaciones tan recordadas como Adorable o Throwing Muses. Verdaderas obras maestras del pop nacional como Un extraño menos con una melodía adictiva y perfecta que obliga al oyente a escucharla sucesivas veces. Al igual que Sensación que podría pasar con una de las placenteras composiciones de los increíbles Lush, e incluso pudiera ser la quintaesencia del sello 4AD. El disco concluye con el tema que titula el disco, todo un ejemplo de cómo asimilar sin complejos la neopsicodelia anglosajona de mediados de los ochenta, con un guiño a los inolvidables The Church. Otro superlativo grupo murciano que ha sorprendido a propios y extraños. Una genial propuesta que hay que sumar a Viva Suecia y La Maniobra de Q.
