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Las razones del fracaso

Jared Diamond compendia en 'Sociedades compradas' su ingente trabajo sobre qué influye en la evolución de un país

Jared Diamond, naturalista, catedrático de Geografía de la Universidad de California, lleva décadas volcado en el empeño de desentrañar los mecanismos por los que unos grupos sociales fracasan mientras otros alcanzan un éxito que él ha conseguido como científico social y escritor. El Diamond más reciente es una síntesis de décadas de trabajo. Lleva por título Sociedades comparadas y expone, con rigor y soltura, el núcleo teórico de su trabajo. Los factores geográficos e institucionales determinan de forma decisiva la diferencia entre la riqueza o la pobreza de las naciones, afirma. También se atreve a exponer en cinco mil palabras los que considera "los principales problemas de la humanidad", todo un ejercicio de exposición recta y concisa. El cambio climático encabeza esa lista y la desigualdad, origen de un flujo migratorio imparable, aparece en segundo lugar.

Jared Diamond mantiene una amplia perspectiva que abarca lo individual y lo colectivo, aglutina la visión evolutiva, la del antropólogo y la del geógrafo. "Los cazadores recolectores practicaban el modo de vida que más duración y mejores resultados ha tenido en nuestra especie. Hoy en día continuamos inmersos en la problemática que trajo consigo la agricultura y no hay indicios que nos permitan prever si conseguiremos resolverla", escribía hace más de dos décadas en El tercer chimpancé. ¿Significa que llevamos miles de años viviendo con la ilusión de progreso y que dejamos atrás el mejor de los mundos? Nada de eso, Diamond no es alguien que postule una regreso a formas económicas y sociales primigenias. Al contrario, aprecia todo lo que en la humanidad es mejoría,sin llegar a la visión beatífica de Steven Pinker en Los ángeles que llevamos dentro. Pero los cambios y mejoras sociales no han resuelto problemas que persisten desde hace siglos, como los derivados de la explotación intensiva de recursos para atender a una población creciente o el deterioro del medio natural que empieza a desbordar los límites de lo preocupante. Esas dinámicas acabaron con grupos que no supieron resolverlas. "Quizá la clave del éxito o el fracaso como sociedad resida en saber qué núcleo de valores debe conservarse y cuáles hay que desechar o sustituir por otros cuando la situación cambia". Ésa era la propuesta central de Colapso, el libro en el que hace ya una década, Diamond analizaba el "drástico descenso del tamaño de la población humana y/o la complejidad política, económica y social a lo largo de un territorio considerable y durante un período de tiempo prolongado".

Dos conjuntos de factores determinan la prosperidad de las naciones: los geográficos y los institucionales. La latitud influye de forma decisiva en la fertilidad de los suelos, la variedad de los cultivos y tiene incidencia en la salud de las poblaciones. "Las enfermedades tropicales junto con la escasa productividad agrícola de los trópicos constituyen el principal motivo por el que los países tropicales suelen ser más pobres que los ricos" . Los analistas de la CIA. expone Diamond, identifican una mortalidad infantil elevada como el mejor factor de predicción del "derrumbe de un régimen". La geografía agrava los problemas de latitud y así "la maldición de la falta de acceso al mar, junto con su ubicación tropical, explica en gran medida por qué África es el continente más pobre".

Esta visión puede resultar determinista si se ignoran otros factores de organización social. "La fragmentación política de Europa proporcionó a los aspirantes a explorador o inventor muchas oportunidades de obtener apoyo. Por el contrario, en China, dada su unificación política, sólo había una persona a quien pedir ayuda: el emperador". Ésa es una de las circunstancias que explicarían la potencia colonizadora europea, como Diamond expuso en Armas, gérmenes y acero. Como corrección de esa visión, Philipp T. Hoffman, profesor de Economía Empresarial y de Historia en el Instituto Tecnológico de California (Caltech), pone el acento más en el poder de la guerra que en el resto de los factores. Coincide con Diamond en que la fragmentación política de Europa fue decisiva para desarrollar su máquina de conquista. El viejo continente estuvo inmerso en un conflicto continuo que propició la competencia y el desarollo de la tecnología de guerra. Hoffman modeliza ese desarrollo y los acontecimientos históricos parecen quedar en un segundo plano. Sin embargo reconoce las limitaciones de esa modelización al no poder encajar en él un factor tan decisivo como la historia política,la única que puede dar pistas de por qué nunca hubo "un líder hegemónico en Europa". Dos visiones, la de Jared y Hoffman, coincidentes en lo esencial aunque elaboradas desde perspectivas muy distintas.

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