Clásico y rotundo, el escritor neozelandés Ian Cross debutó en 1957 con Jimmy Sullivan (The God Boy, en la edición original), una obra que transita entre la comedia y el drama. La ironía del autor obra maravillas en esta agridulce narración protagonizada por una chico de trece años que vive en un orfanato después de que una tragedia doméstica cambiara su vida para siempre: "Pueden pensar que me importa, y así fue una temporada, pero ya no. Mientras ocurría, y durante algún tiempo después, me importó tanto que estuve a punto de volverme loco, pero ahora no. Nada de nada". En Jimmy Sullivan hay ecos de Salinger e incluso del Dickens de Oliver Twist. Cross sitúa la acción de esta novela en una pequeña ciudad costera, Raggleton, escenario por el que deambulan personajes extremos entre el desasosiego y la alineación.