Amén de por su gran labor como director del Observatorio del Paisaje de Cataluña, Joan Nogué i Font (Hostalets de Bas, Gerona 1958) es por otras razones uno de los más prestigiosos geoógrafos españoles. Catedrático de Geografía Humana en la Universidad de Gerona, Nogué se doctoró en la Universitat Autònoma de Barcelona y amplió estudios en la Universidad de Madison (Wisconsin, EEUU), bajo la maestría del geógrafo chinonorteamericano Yi-Fu Tuan, uno de los grandes referentes contemporáneos en historia de la geografía y en geografía humanista. La perspectiva del autor de Topofilia está presente en la copiosa producción bigliográfica de Nogué que ha escrito Joan Nogué, autor de diez libros, solo o en colaboración, y numerosos artículos en revistas especializadas.
Nogué ha sido Adjunct Professor de la Universidad de Western Ontario (Canadá) y profesor visitante en varias universidades extranjeras. Ex director del Seminario Internacional sobre Paisaje de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y decano de la Facultat de Lletres de la UdG entre 1996 y2004, es Premio Jaume I de "Urbanismo, Paisaje y Sostenibilidad" 2009.
Especialista en estudios de paisaje cultural y en pensamiento geográfico y territorial, Nogué dirige, junto a Federico López Silvestre y Javier Maderuelo, la colección de libros "Paisaje y Teoría", del sello Biblioteca Nueva, una iniciativa editorial con escasos parangones en el ámbito hispanohablante, inestimable para los estudiosos de los problemas del paisaje contemporáneo.
Sobre el paisaje cultural, es pertinente recordar lo que escribe en el articulo introductorio que la revista Paisea dedicó a este asunto: "Los paisajes estáticos están condenados a la fosilización, o a la tematización. Las prevenciones y temores ante la evolución de un paisaje sólo están justificados cuando hay riesgos evidentes de que se van a eliminar de un plumazo y sin consenso social aquellos elementos que le dan continuidad histórica y cuando ello provoca una inmediata y traumática pérdida del sentido de lugar. Es entonces cuando asistimos, lisa y llanamente, a su destrucción, y no a su evolución pausada. No es verdad que todo paisaje sea capaz de integrar y asimilar cualquier tipo de modificaciones territoriales originadas por las sociedades del momento: determinadas modificaciones bruscas, violentas, demasiado rápidas y demasiado impactantes crean territorios sin discurso y paisajes sin imaginario"-
E·ntre los títulos de los libros de Joan Nogué destacan Nacionalismo y territorio (Milenio, 1998), Discursos geográficos e intervención territorial (Milenio, 1999, con José Luis Villanova); Las "otras" geografías (Tirant lo Blanch, 2006, con Joan Romero), La construcción social del paisaje (Biblioteca Nueva, 2007), El paisaje en la cultura contemporánea (Biblioteca Nueva, 2008) y Entre paisajes (Àmbit, 2009).
En uno de los títulos citados, La construcción social del paisaje, una edición que incluye contribuciones de, entre otros, Oriol Nel.lo, Daniel Hiernaux, Xerardo Estévez, Francesc Muñoz y Eduardo Martínez de Pisón, Nogué hace referencia a "los paisajes incógnitos o invisibles o, mejor dicho, no visibles para algunas miradas (...), aquellos paisajes que, por diversas circunstancias, pasan desapercibidos y no son considerados habitualmente; paisajes invisibles que, sin duda, son objeto de una construcción social y que, por lo mismo, para unos sí son visibles, porque no olvidemos que la invisibilidad no es independiente de la mirada". Que duda cabe que el "Parque de las Cucas" de Las Palmas, al que el autor se refiere en la entrevista que se publica en estas páginas, es epítome de este tipo de paisaje.
Por último al hablar de las contribuciones bibliográficas de Joan Nogué es obligado hacer mención también de sus ediciones de títulos indispensables como El Hombre y la Tierra, de Eric Dardel, publicado inicialmente en 1952 y rescatado recientemente del olvido, o Descubriendo el paisaje autóctono, de John Brinckerhoff Jackson, que hizo contribuciones capitales al estudio del paisaje cultural desde la revista Landscape, que dirigió ,y en libros como La necesidad de ruinas y otros textos o este citado Descubriendo el paisaje autóctono. En su prólogo, Nogué dice que la concepción del paisaje del geógrafo norteamericano "no es esencialista, ni mucho menos estereotipada. Se diría que más bien huye de la belleza paisajística arquetípica y que ni lo pintoresco ni lo subllime le atraen tanto como lo cotidiano, lo utilitario, lo vernáculo en el sentido de autóctono y propio, no en el sentido de tradicional". Que duda cabe de que es reconocible también el eco de J. B. Jackson en el trabajo como geógrafo de Joan Nogué.
