Hablar del oficio más viejo del mundo a través de personajes bíblicos puede ser original, pero considerar a la Virgen María una prostituta sería muy inconveniente si no fuera porque quien lo hace dedica la tercera parte de la obra a reflexionar sobre las citas de los evangelios que le han llevado a tan escandalosa conclusión. El canadiense Chester Brown, que ya realizó una defensa de los derechos de las trabajadoras sexuales en Pagando por ello, vuelve al mismo asunto con diez historias bíblicas en María lloró sobre los pies de Jesús.
Tamar, Rahab, Rut y Betsabé son algunas de las meretrices que protagonizan este conjunto de narraciones que sigue la misma línea que Robert Crumb en su adaptación de La Biblia al cómic. Al final todas tienen un punto en común: la superación del patriarcado. Las páginas están diseñadas en una composición de dos por dos viñetas, en un elegante y sobrio blanco y negro que resulta ligeramente caricaturesco debido a que al ser un libro de pequeño formato tiene que hacer reconocibles a los diferentes personajes. Una obra ideal para todos aquellos que crean que las sagradas escrituras son aburridas.
