Los superhéroes también pueden acabar con sus huesos en la cárcel. Y, como cualquier otro ser humano, tienen que realizar servicios especiales para recuperar la libertad. Monstruos se inicia cuando una escisión de la Liga de Asesinos inicia una dinámica criminal de atentados terroristas en Oriente Medio gracias a la adquisición de un armamento especialmente peligroso, por lo que las autoridades penitenciarias recurren al Escuadrón Suicida para poner remedio a la situación. De este modo, el Capitán Bumeran, Deadshot y Manta Negra viajan a Turquía y dejan el confinamiento con la idea de lograr una rebaja en su pena. Pero a ellos se unirán el Flash Reverso, el Parásito o la mismísima Harley Quinn. Una obra tan dinámica como interesante, que no esconde otra lectura hacia la situación actual, con el excelente dibujo de Briones a veces barroco o minimalista.
