El abogado y político francés Georges-Jacques Danton fue guillotinado en la Place de la Révolution, en París, el 6 de abril de 1794, acusado por Robespierre y Saint-Just de conspirar para derrocar al gobierno revolucionario y restaurar la monarquía. Este hecho inspiró al joven dramaturgo alemán Georg Büchner (1813-1837) su famoso drama La muerte de Danton. Las últimas palabras de Danton, dirigidas a su verdugo, fueron: "No os olvidéis de mostrar mi cabeza al pueblo; merece la pena". En el drama de Büchner, Danton, lucidísimo e impasible, se dirige al verdugo con estas palabras: ¿Quieres ser más cruel que la muerte? ¿Podrás impedir que nuestras cabezas se besen en el fondo del cesto?". La fuerza de La muerte de Danton viene de las tripas de Büchner, que logra transmutar el dolor en poesía, sincera y descarnada.
