Durante la primavera de 1903 Picasso comenzó a pintar uno de los mayores y más complejos cuadros de su época azul, La vida, que se conserva en el Museo de Arte de Cleveland y está considerado la obra más importante de ese periodo. Se trata de un lienzo enigmático ya que posee un simbolismo insólitamente oscuro por ello ha sido objeto de numerosas interpretaciones. Se sabe que en un principio el personaje masculino era un autorretrato y terminó siendo una representación de su amigo Carlos Casagemas.
De este modo La vida contiene las vivencias de ambos durante la época azul picassiana, marcadas por el nihilismo y las numerosas dificultades materiales que ambos sufrieron. Tyto Alba comienza la historia tres años antes y recorre las vivencias de este par de monstruos de la pintura moderna y podemos conocer algo más de Casagemas, una de las personalidades más enigmáticas del panorama artístico del cambio de milenio. El dibujo en acuarela, con una inconfundible impronta naif, tiende a las grandes viñetas y escasos diálogos, creando una rápida lectura que impresiona por su dramatismo.
