En 1898, Alfredo Panzini, conocido por su Dizionario Moderno, se subió a una bicicleta y, en compañía de un ingeniero avezado en pedales, salió de Rímini, en la costa adriática de la Emilia-Romaña, con rumbo a las vecinas regiones de Las Marcas y Umbría. Quería conocer de primera mano gentes y paisajes, a la vez que surcaba las tierras de Leopardi, Dante, Francisco de Asís. El resultado es este precioso En la tierra de los santos y los poetas con Antonio Colinas en el prólogo.