Como una fábula con su moraleja hay que leer la segunda parte de esta historia de osos polares que luchan por su supervivencia en un mundo en crisis. El brillante guión de Emilio Ruiz, que aborda temas como el aprendizaje vital, la tercera edad o las reglas implacables de la naturaleza, en una línea muy cercana a Jack London, es perfecta para acercarnos, una vez más, al estilo delicioso y delicado de Ana Millares.