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Teoría y praxis

Marx: "El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general"

Friedrich Engels y Karl Marx. LA PROVINCIA/DLP

Sostenía Auguste Comte que toda revolución es antes que nada una revolución de ideas. Para el padre del positivismo francés, la liquidación de facto de un orden establecido en una determinada sociedad sólo es posible si previamente se ha liquidado el marco teórico que le daba sustento. No hay que hacer un gran esfuerzo para confirmar esta tesis si se consideran los movimientos revolucionarios que se han sucedido a lo largo de la historia.

La inminente conmemoración del centenario de la revolución de octubre y su papel decisivo en la configuración política del mundo nos brindan una magnifica oportunidad para hacer esta pequeña reflexión. Se puede decir que este hecho removió los cimientos de la política mundial. A partir de entonces, ya nada fue igual.

Vladimir Ilich Ulianov, Lenin, fue quien lideró la revolución. Pero el marco teório que le dio firmeza y justificación a su empeño se lo proporcionó Karl Marx, cuyas obras Lenin tuvo la ocasión de estudiar detenidamente cuando fue deportado a Siberia por el zar. El pensamiento de Marx supuso un cambio radical de orientación en la concepción del mundo sostenida por toda la tradición filosófica. Situado en la izquierda hegeliana, Marx rechaza la tesis idealista de Hegel que proponía como realidad original el espíritu universal que se despliega en la historia buscando la autoconciencia absoluta y del que los hombres serían momentos provisionales pero privilegiados. Niega tajantamente Marx esa prevalencia del espíritu. La realidad no es racional, como pretende Hegel. No dejaría de ser una ironía decir que la realidad es racional, razonable, siendo como son tan precarias las condiciones de existencia de los trabajadores. Marx rechaza esta tesis y propone una explicación materialista haciendo derivar las diferentes formas de conciencia de las condiciones materiales de vida. En sus propias palabras ésta es la conclusión a la que llegó:

"En la producción social de su vida los hombres establecen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden a una fase determinada de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia."

Lejos del idealismo hegeliano, Marx propone el materialismo histórico. La historia sólo se puede entender a partir de la base real, la estructura económica de la sociedad, del "modo de producción de la vida material". Todos los productos de la vida social o espiritual son floraciones que reciben su consistencia de la base económica. Derecho, religión, arte o filosofía, ligadas como están a un determinado modo de producción, correrrán su misma suerte cuando éste desaparezca. Porque todos los modos de producción, y sobre todo el burgués, el capitalismo, lleva en sí mismo el germen de su propia superación por el antagonismo existente entre las fuerzas productivas. Es la lucha de clases, la clase obrera que vende su fuerza de trabajo y la burguesía poseedora de los medios de producción. La agudización de las contradicciones puede contribuir a superar esta situación antagónica y alcanzar el objetivo último, la sociedad socialista, una sociedad sin clases, en la que cada persona aportaría según su capacidad y recibiría según su necesidad.

¿Cómo puede ocurrir el tránsito a esa sociedad sin clases? Marx consideró que el movimiento de la clase trabajadora, en un principio de una manera inconsciente y desorganizada, iría progresivamente siendo más consciente y acumulando experiencia para alcanzar la sociedad socialista y todo ello organizado de manera democrática por los propios obreros. Algunos partidos socialdemócratas siguieron este camino y creyeron que la transición al socialismo podria darse incluso dentro de un sistena capitalista y pluripartidista.

Para Lenin, sin embargo, la clase trabajadora, por sus propios medios, no podría alcanzar sino una conciencia sindical que le permitiría mejorar sus condiciones de vida, pero no llegar a la sociedad socialista. "La consciencia política de clase sólo puede llevarse a los obreros desde fuera...", asegura Lenin, y hasta llega a proponer la creación de " revolucionarios profesionales" que llevaran a la clase obrera a adquirir esa conciencia de clase que a su alcance no está. Tal organización de revolucionarios profesionales, la Intelligentsia, con un estricto control central, se pondria a la cabeza del movimiento obrero ofreciéndole consignas para animarlos a la lucha. El partido se erige, así, como la última instancia que vigila la pureza revolucionaria

Qué enorme diferencia con la teoría de Marx de la autoemancipación consciente de la clase obrera.

Lenin llevó a cabo la revolución bolchevique, pero no parece que fuera apoyado por la gran mayoría. En las elecciones a la Asamblea Constituyente celebradas después del golpe, el gobierno bolchevique sólo alcanzó el 25% de los votos.

La historia, magistra vitae, ha dado su veredicto. De aquellos Diez días que conmovieron el mundo, de aquel huracán revolucionario poco queda. Si acaso, el aliento ético de muchos pasajes de Marx.

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