El título hace total justicia a la música que contiene. Porque es muy probable que en el exoplaneta descubierto recientemente a cuatro años luz de la Tierra al que aluden, se escuche la música de esta banda que acoge elementos de muchos géneros, pero cuyo resultado resulta totalmente inclasificable, ciertamente, casi extraterrestre. De este modo, no resulta extraño encontrar algo del Marc Almond experimental en Menta, o pasearnos por el dreampop en la faceta más cautivadora de los Mazzy Star en la envolvente No t'ho mereixes. Pero también hay recreaciones de la perfecta melodía pop en las maravillosas Cap parat o Seahoreses.
