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El jardín canario de Berlusconi

El ex primer ministro italiano se inspiró en el Jardín de Cactus y Jameos del Agua, obras de Manrique, para una de las zonas ajardinadas de su mansión Villa Certosa

Jardín de Villa Certosa inspirado en el Jardín de Cactus y la piscina de Jameos del Agua. CORRIERE DELLA SERA

El dos de mayo de 2003 el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi aterrizó en un avión privado en Lanzarote acompañado de sus escoltas, un arquitecto y del industrial Calisto Tanzi, fundador de la multinacional italiana Parmalat y expresidente del equipo Parma Futbol Club.

El motivo de la fugaz visita a la Isla, de tan solo dos días, no era otro que buscar inspiración en la obra espacial del artista lanzaroteño César Manrique para la construcción de una zona ajardinada y un lago artificial en la mansión Villa Certosa de Il Cavaliere en la isla de Cerdeña. La vivienda, a la venta por 500 millones de euros, está ubicada en Porto Rotondo y es famosa por las extravagantes fiestas de contenido sexual de Berlusconi, conocidas como 'Bunga bunga'.

Uno de los espacios verdes de Villa Certosa se edificó a modo de anfiteatro, como el Jardín de Cactus de Guatiza, y el lago artificial que hay en su interior tiene un parecido con la piscina de formas serpentinas de Jameos del Agua, con su borde blanco y la vegetación de palmeras en uno de sus laterales.

Antonio Martín era director del Jardín de Cactus, perteneciente a la Red de Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote, cuando Berlusconi se trasladó a conocer ese lugar hace doce años. Antonio y Guillermo Perdomo, entonces jardinero del recinto, ambos ya jubilados, fueron las personas que sirvieron de guía al político italiano en Guatiza (Teguise) en su visita privada a Lanzarote.

"Berlusconi vino expresamente a ver el Jardín de Cactus porque buscaba inspiración para hacerse uno en Italia. Trajo varios escoltas y casi no te podías acercar a él", recordó ayer Martín, al que le parece "una buena idea que Berlusconi se haya fijado en nuestro centro turístico y lo haya dado a conocer".

Martín recordó que se quedó "sorprendido" por la belleza arquitectónica del lugar. De hecho, el político comentó con una pareja de turistas compatriotas con los que coincidió en el Jardín de Cactus, que el sitio es "un himno a la naturaleza. Maravilloso y bellísimo".

El exmandatario italiano también tuvo la oportunidad de conocer la cochinilla, el insecto parasitario (Coccus cacti) del cual, tras un cuidadoso proceso de manufactura, se obtiene un intenso colorante carmín que se emplea en distintos usos como la alimentación, la coméstica o el sector textil.

El Jardín de Cactus, construido en una antigua cantera de extracción de áridos, se inauguró en 1990 y se convirtió en la última obra espacial de César Manrique. El artista aprovechó las deformaciones del terreno para hacer la edificación recreando un anfiteatro con el que formó las paredes y de las que descienden las terrazas a modo de gradas en las que se exhiben los cactus.

"Los turistas se quedan encantados cuando pasan el taro y ven el jardín, porque no se imaginan lo que hay dentro", indicó Martín. De hecho, el taro, donde se venden las entradas, tiene como función ocultar la visión interior y provocar un efecto sorpresa en los visitantes.

En sus 5.000 metros cuadrados alberga más de 7.200 ejemplares de más de un millar de especies diversas procedentes de Perú, Méjico, Chile, Estados Unidos, Kenia, Tanzania, Madagascar Marruecos y Canarias, entre otras zonas.

El otro centro al que se trasladó Berlusconi fue Jameos del Agua (Haría), que abrió en 1966 al público sus primeras fases. Berlusconi alabó de nuevo la intervención de Manrique y destacó "la increíble mano del artista sobre el volcán". Al día siguiente, el último de su estancia, visitó Timanfaya.

El príncipe heredero al trono saudí, Mohamed Bin Nayaef, ha negociado la compra de Villa Certosa de forma directa con el propio Berlusconi, quien le enseñó personalmente la finca a finales del pasado mes de julio, tal y como informó en su edición digital del siete de agosto el periódico milanés Corriere della Sera.

Berlusconi se encontraba en una reunión en Roma, que abandonó de forma precipitada para mostrar Villa Certosa al miembro de la familia real saudí, pues la ocasión así lo merecía y "una cita con el príncipe no podía ser pospuesta", recoge el diario italiano.

La construcción tiene 4.500 metros cuadrados y fue adquirida por Berlusconi en los años setenta. El líder de Forza Italia ha hospedado en ella, entre otras personalidades, al presidente ruso, Vladimir Putin, el exprimer ministro británico Tony Blair y el expresidente de Estados Unidos George W. Bush.

Además del complejo residencial de 126 habitaciones, el anfiteatro y la laguna artificial, la parcela tiene un parque de 120 hectáreas, un volcán artificial que simula una erupción, un túnel excavado en la roca -la denominada Cueva de las estrellas por su iluminación con efectos especiales- con salida directa al mar, torres, círculos megalíticos y un sistema de seguridad para garantizar la intimidad de la familia real de Arabia Saudí, según Corriere della Sera.

El traslado de Bin Nayaef a Villa Certosa, según el diario, no es casual y tampoco está claro que Villa Certosa sea para él, pues pudo haber negociado la compra en nombre del rey saudí, quien a mediados de julio se marchó de la Riviera Francesa molesto porque no logró el uso exclusivo de una playa cercana a su vivienda. Pocos días después, varios miembros de la familia real saudí, con 90 personas en su séquito, llegaron a Porto Cervo con tres yates de más de setenta metros de eslora, con atraques exclusivos en todo el muelle exterior y aparcamientos reservados para vehículos Ferrari, Rolls y Cadillac, datos que llevan a pensar a Corriere della Sera que no sea una casualidad que el príncipe saudí haya visto Villa Certosa y que, probablemente, haya acudido en nombre del rey, poseedor de una inmensa fortuna.

Berlusconi ha puesto Villa Certosa a la venta en repetidas ocasiones después de que se filtraran en 2009 a la prensa las fotos realizadas por el fotógrafo Antonello Zappadu del exprimer ministro, alguno de sus huéspedes y chicas, supuestamente, menores de edad en una fiesta de carácter sexual.

En los últimos dos años, Berlusconi, recuerda el periódico italiano, tan solo ha regresado tres veces a Villa Certosa, que intentó vender sin éxito a Putin y al sultán Al Nahayan, presidente de los Emiratos Árabes.

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