El Vídeo bajo demanda -VOD en sus siglas en inglés- es un sistema por el cual se ha trasladado el videoclub de toda la vida a la comodidad del salón de nuestra casa. Así de simple. Así de sencillo. Se acabó el pelearse por ir a alquilar la película y, sobre todo, por ir a devolverla. Y se acabaron las multas por llevarlas con retraso. Ahora todo está en la red. Todo está en la nube.
Este sistema consiste básicamente en la posibilidad de recibir mediante streaming -retransmisión en directo- a través de nuestra conexión a internet el contenido audiovisual. Las películas, documentales y series de televisión están alojados en unos servidores a los que, ya sea desde una Smart TV, una tableta o un móvil, les damos la orden de que retransmitan lo que queremos a nuestro dispositivo.
El vídeo bajo demanda, que nació en Gran Bretaña en 1994 como un experimento de la desaparecida cadena Cambridge Cable, tuvo su despegue hace unos diez años en EE UU con las ofertas que las grandes cadenas de cable empezaron a ofrecer.
Pero unos años antes, en 1997, nacía en California la compañía Netflix. La empresa se fundó con una idea clara: revolucionar para siempre la forma en la que se alquilaban las películas en el videoclub. La suscripción mensual -algo poco habitual hasta ese momento- pero sobre todo la posibilidad de entregar las cintas en el domicilio, hicieron que el crecimiento de Netflix fuera increíble. En 1999 iniciaron su servicio, y 10 años después, en 2009, ya tenía un catálogo de más de 100.000 DVD que ofrecían a más de 10 millones de suscriptores en EE UU. En 2011 tenía más de 26 millones de socios en todo el mundo.
La era digital
Ante la más que evidente decadencia del DVD y lejos de resignarse, Netflix crea en octubre de 2008 su servicio de vídeo en streaming, convirtiéndose así en lo que ahora todos conocemos.
Y es que si por algo se ha caracterizado esta joven empresa californiana es por no haberse dormido nunca en los laureles. En 2011 decide invertir en crear su propio contenido, y es así como empieza a gestarse una de las más aclamadas y premiadas series de la televisión contemporánea, House of Cards, cuya primera temporada vería la luz en 2013 y que supondría el primero de muchos otros éxitos como Orange is the new black o The Square.
No cabe duda de que Netflix ha cambiado la forma en la que se ve la televisión. La tiranía de la publicidad en televisión desaparece de un plumazo en un sistema que ofrece el cómo, cuándo y dónde yo quiera. El adiós a los interminables anuncios televisivos ha provocado un consumo masivo de cine, y sobre todo de series, como nunca se había visto hasta ahora. Al amparo de esta nueva forma de ver televisión han nacido superproducciones televisivas por episodios que poco o nada tienen que envidiar a las grandes películas de Hollywood.
Y así, tras años de espera Netflix desembarca en España el próximo día 20 de octubre. Aunque conviene tener en cuenta que ya existen muchas y variadas ofertas que no hay que olvidar. De nuevo, a mayor oferta, mayores ventajas para los usuarios.
