Debo reconocer que un servidor no es precisamente imparcial cuando se trata de hablar de Twitter. La red social del "no te pases de los 140 caracteres" se ha convertido en un canal imprescindible para todo aquel a quien le guste la tecnología, una suerte de servicio de alertas que te informa en tiempo real de cuándo se realiza un anuncio importante o de qué se está cociendo en el enésimo congreso tecnológico.

Pero sobre todo Twitter se ha convertido en el medio que nos dice qué ocurre, cuándo ocurre y dónde ocurren las cosas. Ayer mismo Twitter era la autopista sobre la que circulaban las fotos y los comentarios de la tragedia ocurrida en Bruselas, y mientras algunos todavía debatían sobre si había sido o no un atentado, las fotos colgadas por los usuarios arrojaban más luz sobre el atentado que los miles de comentarios que pudieran hacer contertulios de todo el mundo.

Pero no siempre es así. Los casos de personajes famosos que han muerto en Twitter y que en realidad estaban vivitos y coleando se multiplican con el paso del tiempo. Will Smith, Justin Timberlake, Shakira o George Clooney son solo algunos de los famosos que en teoría pasaron a mejor vida, hasta que ellos mismos lo desmintieron, muchas veces con su propio Twitter. Y es que la inmediatez de la que hace gala esta red es a su vez su mayor problema, debido a la falta de confirmación y análisis de las informaciones que surgen.

Pese a ello, Twitter sigue creciendo tanto en usuarios como en mejoras. Cada vez son más las posibilidades de una red social que no deja de sorprender y que cada día se integra mejor con las diferentes plataformas que hay en el mercado. Desde móviles hasta ordenadores o tabletas, tuitear es una tarea en la que todo y todos tienen cabida. No importa si lo que quieres es promocionar tu blog de cocina o dar alcance mundial a una noticia, ya que siempre hay alguien dispuesto a leer un tuit. En España ya hay más de 11 millones de tuiteros según comScore, además los usuarios de iPhone y iPad que no están contabilizados. Eso es más de un millón de usuarios por año. A ver cuántos tuiteros patrios hay cuando se celebren otros diez felices años tuiteando. Se aceptan apuestas...