La lista de películas basadas en videojuegos es larga, muy larga. Y vieja, muy vieja. De hecho ya han pasado casi 30 años desde aquel lejano 20 de julio de 1986 en el que se estrenó -solo en Japón- Super Mario Bros.: Peach-Hime Kyushutsu Dai Sakusen!. El simpático fontanero de Nintendo, casi sin saberlo, se convertía en el primero de toda una serie de personajes que darían el salto -con más o menos suerte- de las consolas al celuloide. No en vano volvería a ser de nuevo el personaje de Nintendo quien protagonizaría la primera película estrenada internacionalmente, en aquel más que prescindible Super Mario Bros. que interpretaría el ya desaparecido Bob Hoskins junto al entonces desconocido John Leguizamo.
Y es que el mundo del entretenimiento digital ha ido creciendo con los años en millones tanto de usuarios como de euros ingresados en caja. Pero sobre todo ha crecido en una sorprendente originalidad que cada vez está más ausente en el mundo del cine. Mientras el séptimo arte languidece por falta de propuestas imaginativas y tan solo los superhéroes son capaces de aguantar el envite de la crisis, la industria del videojuego sube año tras año a nivel global, y especialmente a nivel nacional.
Directores, guionistas y sobre todo actores de Hollywood han puesto sus ojos en una industria floreciente en torno a un inclasificable arte en el que el dinero campa a sus anchas volando de los bolsillos de los jugadores a las bollantes cuentas de las desarrolladoras y los estudios. Era pues cuestión de tiempo que los cineastas miraran hacia un sector en el que la palabra crisis no existe. Ha llegado el momento de convertir en cine los mejores videojuegos.
Éxitos y fracasos
Desde el estreno de Super Mario Bros. en las salas de cine han sido numerosas las películas basadas en videojuegos, y la suerte ha sido dispar. Desde sonoros fracasos como la extraña Postal -basada en el videojuego de Ripcord Games del mismo título- que apenas recaudó 146.000 dólares, hasta las exitosas películas basadas en la saga Resident Evil, han sido muchos los títulos que han pasado por las pantallas de cine de todo el mundo. Pero si alguno merece ser destacado es el de la película de acción Prince of Persia: The Sands of Time. La cinta, basada en la maravillosa saga de culto de Ubisoft Prince of Persia, es hasta el momento el título cimentado en un videojuego con la mayor recaudación en cines de la historia con casi 300 millones de euros.
Pero este 2016 va camino de ser el año de las películas de videojuegos. A lo largo de los próximos meses serán cuatro los títulos que se estrenarán en la gran pantalla cuya temática proviene del entretenimiento digital. El viernes se estrenó en toda España la película Ratchet and Clank, título de animación heredero de la que ya es por méritos propios una de las más aclamadas sagas de videojuegos de la historia, y que es curiosamente la primera incursión del gigante japonés Sony Computer Entertainment en el mundo del cine, aunque no la última: el próximo año se estrenará Uncharted. El título de Sony, cuyas críticas tanto cinematográficas como del propio videojuego son excelentes, abre el camino a un año en el que los aficionados al entretenimiento digital también podrán ver en la gran pantalla la película de los Angry Birds (Rovio Entertainment), la esperada Warcraft (Blizzard) y la primera incursión en cine de los aclamados Assassin's Creed (Ubisoft). No cabe duda: este año habrá videojuegos de cine.
Película de animación digital 3D que nos transporta al videojuego original y cuenta la maravillosa historia de amistad entre Ratchet, un valiente mecánico espacial de la raza Lombax, capaz de arreglar cualquier cosa, y su inseparable robot centinela Clank.
El film, que se estrenó el viernes en nuestro país, ha contado con actores de culto para poner voz a los personajes animados. Paul Giamatti, John Goodman, Rosario Dawson, David Kay y Sylvester Stallone son algunos de los actores que interpretan -en su versión original- a los protagonistas de una película cuyas críticas están siendo tan excelentes como las del videojuego.
El juego original, que salió al mercado en 2002 en exclusiva para la PlayStation 2, fue desarrollado por Insomniac Games y tuvo un éxito arrollador.
