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El Archipiélago, en una serie sobre bosques del mundo

Cumbres canarias de cine

Un documental sobre los bosques del planeta, con un coste cercano al millón de euros, dedica dos capítulos a la fauna y flora de Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, La Palma y el archipiélago Chinijo

Uno de los naturalistas graba en el monte enramado y denso de Anaga.

Junto a bosques tan singulares como la selva de Madagascar con sus lémures de ojos color topacio, o la jungla de Sudáfrica aparece en todo su esplendor las cumbres de Gran Canaria, Tenerife, La Palma, La Gomera y el Archipiélago Chinijo. La belleza de los paisajes del Roque Nublo, Tamadaba, con sus pinares de fuego y el misterio de los bosques encantados de laurisilva del parque de Garajonay y Anaga, además de una visita intensa a los roques de Montaña Clara y Alegranza, forman parte de dos episodios de unos 30 minutos que jalonan esta ambiciosa serie cuyo objetivo final será ofrecer, a una audiencia millonaria, la realidad de los últimos grandes bosques y selvas del planeta. El equipo, integrado por reconocidos especialistas en grabar documentales, también ha contado para la producción de cada uno de los 26 episodios en los que se estructura este trabajo con el asesoramiento de personal local, como botánicos y naturalistas, que han posibilitado captar las imágenes y los escenarios más impresionantes.

La serie, tal vez la más ambiciosa que se ha hecho hasta el momento, empezó a grabarse en enero de 2015, y se confía en acabar en diciembre de este año. Con un coste aproximado de un millón de euros, y la utilización de tecnología de vanguardia como cámaras de infrarrojos o drones, ha hecho posible captar imágenes hasta ahora inimaginables. El naturalista Daniel González, asesor para la grabación en Gran Canaria, recuerda que hay una escena en la que puede verse a un perenquén como se está lamiendo un ojo, para limpiarse "y con el equipo que ellos tienen, el ojo parecía la luna. Resulta extraordinario, bichos de dos centímetros que se perciben como elefantes, y además la cámara que emplean puede recoger la imagen de forma súper lenta, y se ve todo el proceso. Cuando lo recuerdo se me ponen los pelos de punta. Creo que los capítulos dedicados a Canarias van a quedar maravillosos".

Los responsables de este cuidado trabajo, que en español se llamará 'Planeta Selva', adelantan que la serie, ya se ha vendido a TVE, Canal Sur y dos distribuidoras internacionales, que trabajan con las cadenas Al-Jazeera, National Geographic o la BBC, lo que supone que podrá tener una audiencia superior a los 700 millones de espectadores.

La productora Terra Incógnita docs, de capital canario, se ha propuesto hacer un minucioso recorrido por los grandes bosques del planeta, desde Borneo a Florida. Con un selecto equipo de profesionales, capitaneados por el director y guionista Antonio Rodríguez Llano, especialista en documentales vinculados con el medio ambiente y la naturaleza, se han lazando a la aventura de mostrar las "joyas que hay en el planeta, entre las que Canarias no tiene nada que envidiar".

Rodríguez Llano considera que con esta serie se han propuesto mostrar la riqueza de esos escenarios y contar historias, "no hemos optado por hacer un planteamiento crítico, sobre lo que puede estar destruyendo el hombre en su afán por crecer. La idea es enseñar esas selvas, esos bosques junto a la flora y la fauna que habitan estos espacios".

Pinares de fuego

Para grabar los pinares de Canarias optaron por localizar espacios emblemáticos de Gran Canaria y La Palma. Las zonas elegidas fueron los alrededores del Roque Nublo, los bosques de Inagua, Pilancones y Tamadaba, y en la isla bonita hicieron una interesante incursión en la Caldera de Taburiente.

El naturista Daniel González, integrante de la empresa Colectivo Azaenegue, reconoce que los comentarios que generaba la visión del paisaje de las cumbres "te llenaba de orgullo, se quedaron asombrados con las formas de las rocas, y la riqueza que hay. Sobre todo si tienes en cuenta que son gente que ha recorrido los mejores bosques del mundo, y entre esas maravillas, han dedicado dos capítulos a captar los pinares y la laurisilva de Canarias".

El productor de la serie Roberto Sinde también se mostró entusiasmado con la flora y la fauna de Canarias, "va a sorprender, los ecosistemas resultan tan diversos, con tantos endemismos, que no tiene nada que envidiar a otras zonas del planeta. Para el fotógrafo del equipo fue un gran descubrimiento, sobre todo las cumbres de Gran Canaria, que no conocía".

El botánico David Bramwell, quizás uno de los expertos que mejor conoce la riqueza que se esconde entre los pinares de la cumbre, afirma que nunca se cansa de recorrer esa zona, "siempre hay algo distinto que ver, además hay más endemismos en esta parte de la isla, que en el parque de Garajonay o en el Teide".

Bramwell, un enamorado de la flora canaria, señala que en una de las visitas que hizo su hermano, que vive cerca de una zona de lagos en el norte de Inglaterra, se quedó atónito con el paisaje de la cumbre, "con las formas que adquieren los riscos y los pinos viejos, y si es época de floración, ya no hay palabras, con todas esas plantas amarillas, retamas, jara. Nunca te cansas de mirar".

El segundo de los capítulos dedicados al ecosistema de Canarias se grabó en Tenerife, La Gomera y parte del Archipiélago Chinijo. En este nuevo episodio el protagonista central gira en torno a la riqueza inaudita de los montes de laurisilva y sus inquilinos, y llevará por título 'El bosque de la Macaronesia', la llamada tierra de la felicidad, o de los bienaventurados.

Los espectadores podrán disfrutar con unas secuencias que van más allá de un escenario natural, prodigioso. Tener la posibilidad de contemplar los senderos, el agua que cae como goteando del cielo, en esos montes enmarañados, llevan al que asiste a este espectáculo a viajar a través del tiempo a la tierra media o a una época en la que aún existían los dinosaurios. El capítulo se grabó tanto en el parque nacional de Garajonay como en Anaga. En este caso, como introducción, el director Antonio Rodríguez Llano quería que aparecieran determinadas especies que anidan en Montaña Clara y Alegranza como los guirres y el halcón de Eleonora. Utilizando como hilo conductor los vientos alisios, que tanto influyen en el clima y en la aparición de especies autóctonas el documental comienza con imágenes de estas aves.

Para Rodríguez Llano la posibilidad de llevar al equipo al Archipiélago Chinijo fue un gran acierto, "es mucho más de lo que esperas. Detrás de esos roques existe una riqueza descomunal, quizás por eso incluir estas secuencias en ese capítulo ha sido extraordinario y estamos muy contentos con el resultado final. A mí, particularmente, me fascinó el paisaje de los islotes".

Llegar a captar la imagen de dos halcones acercándose a beber agua fue una tarea ardua y complicada. Sobre todo porque el cámara debe pasar desapercibido y tener una paciencia infinita. Cada vez que se sale detrás de un animal generalmente nunca termina el día como se espera. Lo bueno para este equipo es que ha logrado trabajar con una tecnología de última generación que permite capturar instantes, detalles, que con otros aparatos serían imposibles.

En formato 4K

Tal vez una de las grandes sorpresas de este documental viene de la posibilidad de disponer de unas cámaras, que utilizan el formato 4K, un nuevo sistema usado en cine digital e infografía, y cuya gran ventaja es que las imágenes aparecen con mayor resolución, más detallada, mejor calidad de grabación en acción rápida y la visibilidad más amplia de la superficie de proyección. Este tipo de formato aumenta más de cuatro veces la definición de la imagen. Así los ojos de los perenquenes pueden resultar tan vivos y grandes como una luna en noches estrelladas.

Para grabar los bosques de laurisilva también se contó con personal especializado, conocedor de las peculiaridades de estos montes densos, con esas marañas de árboles y helechos gigantes que bien podrían seguir formando parte de otro tiempo, de un mundo lejano con duendes y extrañas apariciones.

El sendero del Bosque Encantado, nombre por el que se le conoce popularmente, ya que su nombre real es el sendero La Ensillada, es probablemente uno de los vericuetos más famosos de todo el Parque Rural de Anaga y uno de los más conocidos y mejor conservados de Tenerife.

La laurisilva forma parte de un tipo de selva húmeda que traslada a mundos mágicos, más propios de cuentos de hadas y hechizos que de realidad. Este tipo de bosque predominó en amplias regiones de Europa y África hace millones de años. Hoy en día, debido sobre todo a los cambios climáticos que ha sufrido el planeta y a la acción del hombre se han visto reducidos a pequeños rincones de la Macaronesia, y como magníficos ejemplos sólo hay que visitar los que existen en el Archipiélago.

Esta serie documental de 26 capítulos ofrece la posibilidad de ver, con una alta calidad, la riqueza medioambiental que se esconde en los principales bosques del planeta. Como reconoce el director de este proyecto se trata de un viaje alucinante en los que se muestran estos escenarios, "y nosotros contamos las historias que generan los habitantes de estas selvas del planeta, nuestro objetivo es decirles al espectador: miren las joyas que tenemos".

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