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150 años de una publicación magistral

Una luz en el siglo XVIII

El botánico inglés toma de Viera y Clavijo la herencia de cuidar la naturaleza para nuestra supervivencia

Maite Aldunate Ruano muestra los tomos manuscritos por Viera y Clavijo que se conservan en la Catedral de Canarias. Guerra

Aunque casi tres siglos después de la muerte de una persona no es fácil conocer su personalidad ni leer sus pensamientos creo que Viera y Clavijo fue una autentica luz en el Siglo XVIII, el Siglo de la Iluminación y un hombre universal que quizás en otras circunstancias podía haber sido uno de los grandes adeptos mundiales en esta edad de la luz intelectual y espiritual. En Paris estudió con su principal profesor de historia natural el jesuita Valmont de Bomare, prominente científico y escritor del "Diccionaire Raisonne Universal D´Histoire Naturelle, obra muy original en su tiempo que fue el modelo y la base para todos los diccionarios de historia natural posteriores de los siglos XVIII y XIX incluyendo el de Don José Viera y Clavijo. El diccionario de Valmonte fue probablemente el primer intento de hacer accesible y comprensible para el público en general los conocimientos de la época sobre la historia natural del mundo. Durante una gran parte de su tiempo en Paris fue acompañada por el estudioso Marques de Viso y por otro clérigo científico-botánico español de gran importancia mundial, el valenciano Don Antonio José Cavanilles, todas estas personas y muchos mas tuvieron su influencia y fueron la inspiración para la preparación del Diccionario de Historia Natural de las Islas Canarias.

El Diccionario es realmente el primer intento hacer un catalogo de todos los elementos de los tres reinados, vegetal, animal y mineral conocidos en Canarias en aquella época cuando la ciencia moderna estaba en pleno desarrollo y Europa estaba realmente saliendo de las edades oscuras. Resumió todo el conocimiento disponible en aquella época, de la flor de mayo, por ejemplo, se reúne los datos de las obras de Linneo, Lamarck y otros grandes botánicos del Siglo XVII, con una descripción muy completa de la planta y unos comentarios sobre su uso en la preparación de "jarabes recomendados para los afectos de pecho". Para la clasificación Viera y Clavijo utilizaba el revolucionario sistema sexual de Linneo basado en el numero de pistilos y estambres y también fue probablemente el primer investigador canario en aplicar sistemáticamente la nomenclatura binomial de Linneo a las plantas y animales del archipiélago. En otra obra magistral de Viera y Clavijo encontramos un poema, Las Bodas de las Plantas donde el autor describe y explica en verso el sistema sexual de la clasificación de las plantas de Linneo y donde dice

"No lo dudéis: la Flor es una boda;

El cáliz es el tálamo y el lecho;

Los pétalos lucidos y de moda, Son las cortinas, que el capullo han hecho,

Y el gran misterio encubren; la aula toda

Se perfuma de olores hasta el techo:

Y el néctar, que la abeja allí codicia.

Es el pan de la boda y la delicia".

No voy a extenderme en una descripción detallada del Diccionario, simplemente decir que fue y todavía es un importante catalogo descriptivo de la biodiversidad de Canarias y todavía es bastante valido en la actualidad. Viera y Clavijo, quien según Oswaldo Guerra Sánchez, fue "el mas celebre escritor canario de los Siglos XVII y XVIII?. Que fue historiador, traductor, poeta, botánico y profundo humanista" estaba ya preocupado por la destrucción de esta biodiversidad, fue el que decía aquel de "no cortar un árbol sin antes haber plantado diez" y escribió estas palabras "Montaña de Doramas! ¿Quien robó la espesura de tus sienes? ¿Qué hiciste de tu noble barbusano, tu palo blanco´ que gusano aleve lo consumió? Yo vi el honor y gloria de tus tilos caer sobre tus fuentes.."

Estamos en este Siglo XXI y deberemos apreciar otra vez la importancia de la naturaleza que nos rodea como recurso natural para nuestra supervivencia como raza humana, para la armonía y la paz en nuestras vidas cotidianas y como herencia con la obligación de cuidarla y pasar, como implica la filosofía de Don José de Viera y Clavijo, a los futuros generaciones esta misma herencia que hemos recibido nosotros de nuestros ancestros.

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