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A morir bajo el océano

Teo Lucas reside desde hace años en Tenerife, en donde dedica su vida a observar a las especies marinas

A morir bajo el océano

Para Teo Lucas, un profesor de educación física afincado en Tenerife, observar el comportamiento de los cetáceos en el mar es toda su vida. "No me interesa nada más, quiero morir en el mar y mis alumnos lo saben". Podría parecer un loco obsesionado por los delfines (los estudiantes así se lo dicen), pero Teo Lucas tiene una definición muy clara de sí mismo: "Solo soy un voyeur del mar: observo, disfruto y aprendo de los cetáceos. Soy tremendamente feliz con lo que hago", reconoce.

El año pasado Lucas estuvo bajo el mar de Tenerife en 106 días distintos. La obsesión del profesor es llegar a entender el comportamiento de los cetáceos y tiene un incalculable archivo fotográfico de todo tipo de especies marinas que capta en sus salidas. Delfines, tortugas, medusas, ballenas...Lucas tiene perfectamente localizadas a todas las especies que estacionan en la costa de Tenerife. Identifica a piezas de la misma especie a partir de las caracteristicas fisicas , como la marca de una aleta, que, al salir del agua, anota en su cuaderno de bitácora, un diario que lleva escribiendo desde que comenzó su pasión por el mar.

Podría hacerlo, pero Lucas huye de ganarse la vida a costa de su actividad marina. "No quiero generar dinero con esto porque se rompería la magia, quiero ser libre. No vendo fotos, no hago sesiones y no quiero que mi diario se publique nunca. Además, soy muy agresivo a la hora de hablar sobre la actuación de los políticos en la legislación del mar y no quiero estar condicionado por nada o por nadie".

La historia de Teo Lucas con delfines y cetáceos en general se remonta al año 1998, en el marco de una salida al mar con sus alumnos de educación fisica de un instituto de Tenerife. Lucas se dio cuenta del enorme impacto que tenian los delfines en sus alumnos y a partir de ahí, el profesor puso en marcha un proyecto educativo sobre ballenas y delfines en la escuela. En tres años, más de 4000 alumnos tinerfeños salieron al mar y se organizaron unas 8000 charlas. Aún así, Teo Lucas no era feliz del todo.

Tras varios años de proyecto marino educativo, el profesor ovetense se bloqueó mentalmente. "Llegó un momento en que tanta charla y tanta divulgación me agotó, y siendo un simple profesor, la comunidad científica me daba la espalda". Entonces, hace unos siete años, la vida de Lucas cambió radicalmente. "Me compre un pequeño barco de unos seis metros y mi vida dio un giro espectacular".

Teo Lucas comenzó a salir a mar abierto continuamente. Se sumergía todas las semanas. Podría pasarse buceando entre 4 y 5 horas al día. Desde entonces, estar bajo el mar de Tenerife en compañía de los cetáceos se ha convertido en su forma de vivir. "Ahora mismo no vivo para otra cosa. En mi casa tengo un póster con todas las especies marinas a nivel mundial y cuando me jubile, y mientras me de el dinero, mi ilusión es llegar a verlas todas".

Podría parecer exactamente lo contrario pero lo cierto es que Teo Lucas no empatiza de gran manera con los delfines que observa casi a diario. "No soy muy sensible. No creo en esas personas tan empáticas con los animales. También huyo de la delfinoterapia, no creo que los delfines sean capaces de curar enfermedades. Muchas veces el ser humano tiene una obsesión con comunicarse con los animales , cuando lo más sencillo es observar y disfrutar. Los cetáceos, en este caso, solo quieren comer, descansar y reproducirse. No hay que mirar mucho más allá".

La visión de Lucas sobre los animales no quita la importancia emocional que tienen los delfines en su día a día. "Me han curado de muchos malos rollos. Solamente verlos e interactuar con ellos me llena de una emoción indescriptible".

Teo Lucas no puede destacar su momento preferido de entre todas las incalculables horas que ha pasado bajo el mar. "El momento está por llegar", confiesa con una sonrisa. Y es que la pasión de este profesor por el mar es inagotable: "La noche antes de sumergirme siempre estoy nervioso, porque se que en cualquier momento puedo ver algo único y espectacular. Vea lo que vea ese día, siempre vuelvo con una sonrisa en la cara".

Sobre las políticas medioambientales y la situación en Canarias con los cetáceos, Teo Lucas es implacable. "Canarias es el Guantánamo de los cetáceos en cautividad. Hay acuarios y delfinarios en el lugar con más delfines en cautividad del mundo, es una inmoralidad. No hay centros de interpretación de cetáceos, ni uno en toda Canarias, además de absurdo es aberrante. Hay mas interpretación en el salón de mi casa".

El profesor Teo Lucas continúa en la actualidad intentando divulgar la importancia de los cetáceos. 'Gigante Azul', es el nombre de su organización altruista, con la que intenta acercar el día a día de los delfines a cualquier persona que se interese por el mar.

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