Si sólo se pudiera escuchar su voz, nadie diría que este joven coreano Jeno Gang no es natural de Gran Canaria. Aunque también es verdad que llegó a la isla con apenas ocho meses, de ahí que sus gustos, su acento y sus colores lo delaten como un auténtico 'canarión'.
De hecho entre las cosas que extraña de su tierra, además de no poder ir a la playa, tocándose la barriga asegura que echa mucho de menos los bocadillos de calamares de casa Ñoño, "mucho mejores que los de la plaza Mayor, sin duda".
Jeno lleva seis años en Madrid. Estudió Derecho y ahora hace un máster sobre propiedad Intelectual en la Universidad Carlos III. Como los demás insiste en que juega en la demarcación que decida el míster. En Gran Canaria ya jugó en varios equipos, sobre todo en Santa Brígida. Después tuvo que dejarlo y ahora ya sueña con poder alcanzar algo importante en esta liga. Jeno, que ha hecho buenas migas con el resto de compañeros, advierte que en este club hay mucho talento.
Y así como uno más, salta al campo dispuesto a dar todo lo que tiene con tal de ayudar a este nuevo equipo integrado por canarios de acento y corazón.
