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Caravaggio, vida y obra en un thriller

El gran lienzo de la Natividad, robado en 1969 en Palermo por mafiosos, sigue siendo una de las obras de arte más buscadas por los investigadores del FBI

Caravaggio, vida y obra en un thriller

En el top ten de los robos de arte que investiga el FBI figura en tercer lugar la "Natividad de San Francisco y San Lorenzo", un lienzo gigantesco de Michelangelo Merisi, más conocido como Caravaggio, que habría pintado en Palermo y que desapareció del altar de una iglesia en 1969 sin que se sepa su paradero. Huyendo de Roma, la ciudad donde se había establecido y granjeado la fama como uno de los más grandes pintores dentro de la gran vida artística del siglo XVI, Caravaggio, perseguido por una turbulenta existencia delictiva, aterrizó en 1609 en la capital siciliana donde pasó un tiempo. En la tierra que siglos más tarde se convertiría en refugio de mafiosos esperó el perdón papal por sus crímenes para poder regresar a la Ciudad Eterna, entretanto pintó la "Natividad".

Caravaggio fue un artista innovador. Marcó el comienzo de un estilo que tendría profundo impacto en los artistas que vinieron más tarde. Pintaba directamente en el lienzo, en lugar de hacer bocetos, y utilizaba a las personas como modelos para imprimir vida a las figuras religiosas. Sus pinturas se basan en gran medida en el claroscuro, la técnica de luces y sombras que ayudó a popularizar, y en altas dosis de realismo. En vez de los rostros beatíficos, que eran la norma estilística de entonces, tanto los personajes como el escenario recibían de él un tratamiento veraz.

Su gran obra palermitana desaparecida se montó en el Oratorio de San Lorenzo y allí estuvo 360 años hasta el 17 de octubre de 1969, en que una o varias personas irrumpieron en la iglesia en el transcurso estereotipado de una noche oscura y tormentosa para desprender el lienzo de su marco valiéndose de cuchillas de afeitar. Hasta el año pasado en que se repuso la imagen, gracias a una réplica digitalizada, el altar permaneció vacío.

Hay quienes creen que el original fue destruido durante el robo, manifiestamente chapucero, o carcomido por las ratas del granero siciliano donde se supone que lo almacenaron. Algunos especulan con que la tela pudo haber sido dañada en el terremoto de 1980. Otros sospechan que puede estar escondida, posiblemente olvidada, o en la colección privada de un comprador que la adquirió en el mercado negro. En 1996, un pentito de la mafia, Francesco Marino Mannoia, confesó ser uno de los ladrones pero jamás reveló donde había ido a parar. Otro capo de la Cosa Nostra, Giovanni Brusca, intentó, aunque sin éxito, negociar un mejor trato carcelario a cambio de información sobre la pintura. Leonardo Sciascia se inspiró en el robo para escribir una de sus novelas "Una storia semplice".

A Caravaggio no le fue mejor que a su famoso cuadro. Tras su breve estancia en Palermo, ya en Nápoles, en junio de 1610 decidió embarcarse de vuelta a Roma, donde cuatro años antes había herido de muerte a un contrincante tras una riña por un juego de pelota. Con el rostro todavía surcado por las cicatrices tiernas de su última pelea a navajazos, estaba convencido de que iba a obtener el perdón papal, aunque nadie sabía con certeza si Su Santidad lo iba a recibir. Durante el viaje se produjo un nuevo y fatal incidente. La guardia española detuvo a Caravaggio por una confusión. Le obligaron a desembarcar en algún lugar cercano al pueblo de Port'Ercole, sobre el promontorio de Monte Argentario, donde parte del litoral se encontraba bajo jurisdicción del Virrey de España. Cuando las autoridades se percataron de su error, lo pusieron en libertad pero su barco se había ido sin él. El artista decidió entonces seguir el camino hasta Roma, andando por la costa, infectada por la malaria. La fiebre acabaría con su vida en la misma playa de Port'Ercole.

Esta es, sin embargo, una versión de tantas de lo que realmente pudo suceder, ya que un equipo de antropólogos y científicos italianos inició hace algo más de un lustro la búsqueda de su ADN entre un puñado de huesos y seis personas apellidadas Merisi con el fin de conocer el motivo de su prematuro fallecimiento, a los 39 años. ¿Qué y quién mató a Caravaggio? Varias son las hipótesis: la malaria, el tifus, la peste, un espía a sueldo del Vaticano, un amigo del hombre que acuchilló o un simple ladrón sin demasiada visión del oficio.

El hombre que se atrevió a desacralizar el arte y devolverlo al mundo carnal podría ser el personaje de un thriller por el suspense y el misterio que rodean su vida. Las únicas certezas tienen que ver con su indiscutible talento. En Nápoles, donde pasó el último año, tras la escala en Palermo, se pueden ver dos de sus pinturas más extraordinarias; "Las siete obras de la misericordia", lienzo encargado por la congregación del Pio Monte della Misericordia, que apoyó Felipe III, y que está en la iglesia del mismo nombre; y "La Flagelación", en la Galería Napolitana del Museo Capodimonte, junto a obras de José de Ribera, Luca Giordano, Simone Martini y Francesco Solimena, entre otros. Una de las últimas que pintó continúa cinco décadas más tarde en paradero desconocido.

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