Detrás de los pasos que han dejado las otras imágenes del Pino hay que cruzar necesariamente el Atlántico. Al igual que fueron muchos los canarios que emigraron hacia América en busca de una vida mejor también lo hizo la devoción que sentían por su Virgen. Existen tallas en Cuba, México, Venezuela y hasta en California. La mayor parte de los hogares canarios que se reparten por Latinoamérica suelen acoger imágenes de las patronas de las islas, tanto de la Candelaria como del Pino.
Concretamente en la ciudad de La Habana existe una talla contemporánea de la Virgen del Pino realizada por el galdense Juan Borges Linares. Esta imagen fue bendecida en Las Palmas de Gran Canaria y enviada a Cuba. La virgen se encuentra en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús.
En México también se le rinde culto a la Virgen del Pino en la parroquia de santa Ana en Michoacán. Preside un altar consagrado a su culto y se encuentra en el pueblo de Tzintzuntzan, fundado por los frailes franciscanos que llegaron a la región en el año 1531.
