El Lomo Blanco es de esos clubes de toda la vida. Nace con el barrio situado a un margen del Barranco Guiniguada de la mano de su presidente, José Ruano Tejera, que lo fundó cuando tenía 17 años edad y después de 45 años sigue al frente de un club que destaca por su labor con la base en todas sus categorías y que ha vivido muy buenos momentos en diferentes épocas.
El Lomo Blanco nunca ha dejado de ser un club modesto, pero puede presumir de tener sede, un campo nuevo y un palmarés en su larga trayectoria del que se sienten orgullosos en este populoso barrio de Las Palmas de Gran Canaria. Con el paso de los años añadió a su nombre el de San José Artesano debido a que se fusionó con el club de baloncesto, actividad que finalmente desapareció.
En la directiva, además del nombrado José Ruano, también se encuentran Pedro Isidro García Padrón, vicepresidente, el secretario Manuel Rodríguez Pérez, el tesorero Francisco Javier González y el vocal, Pedro Tejera Ruano, hermano del presidente que reconoce con humor que su cargo ha sido prácticamente una dictadura, ya que nadie más ha querido asumir esa responsabilidad.
En la parcela técnica, el club cuenta con el importante papel de Francis Hernández, ex jugador de la UD Las Palmas y Universidad, y que es coordinador y entrenador, al igual que sus hermanos Alexis y Alberto, este último también ex jugador de los dos equipos citados. Del conocimiento de sus técnicos se benefician los jugadores y de ahí los resultados que se obtienen, no sólo en el plano deportivo. Y es que la cadena de Lomo Blanco es de reconocido prestigio que cuenta con equipos que tienen un papel destacado en la competición.
La dificultad con la que tienen que luchar cada temporada es la económica porque sólo tienen 60 socios que pagan una cuota simbólica y la principal entrada llega de las cuotas de los padres, la subvención anual del Cabildo y la esperada del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Además, tienen la suerte de la ayuda que reciben de Citroën Las Palmas, que facilita la compra de equipajes.
Desde hace cuatro años Lomo Blanco dispone de un nuevo campo de fútbol. El viejo campo de tierra está ahora abandonado, aunque en sus orígenes el Lomo Blanco tenía que entrenar en solares y jugar en los antiguos campos de La Ballena. Pese a las dificultades, en los años 70 tuvo un equipo impresionante con la dirección técnica de Santiago Espino, en la etapa de máximo esplendor. Durante 10 años fue filial de la UD Las Palmas, entidad en la que recalaron futbolistas como Castillo, Faustino, José Luis Aboki, Pepote Tejera y los gemelos Javier y Francis Hernández, a su vez sobrinos de Guillermo Hernández, uno de los mejores futbolistas en la historia de la UD Las Palmas. Otro jugador conocido fue Toño, que fue al CD Tenerife y llegó a ser su capitán. Y otros muchos acabaron en equipos de Tercera y de la Regional Preferente porque la cantera del Lomo Blanco era prácticamente inagotable.
El Lomo Blanco empezó a competir con un infantil y un alevín, y ahora congrega a cerca de 200 niños repartidos en todas las categorías, desde su escuela a los juveniles, y en medio tres alevines, dos benjamines, un infantil y otro cadete, además de la vuelta de un regional en Segunda. En su mayoría los jugadores son del barrio originario del club, pero también proceden de Tafira, El Fondillo, La Feria, La Paterna, Tenoya y Arucas porque su trabajo serio cuenta con una alta consideración.
