El buen juego del Guiniguada Apolinario se vio reflejado en el marcador final. Una goleada que permite al equipo de José Trinidad jugar con mas tranquilidad, disfrutar, porque la permanencia, su principal objetivo, está logrado. Por el contrario el Unión Moral Gáldar lleva una racha preocupante. No lo hace mal, pero no tiene gol y eso lo paga muy caro aunque por ahora está separado por cuatro puntos con el Agüimes, que es el equipo que ocupa la última plaza de descenso a Primera.
El partido estuvo igualado en sus inicios y el Unión Moral estuvo cerca de ponerse por delante en un cabezazo de Yoandri, su capitán y mejor jugador de ataque, que salió desviado. Los galdenses lo intentaban pero no creaban peligro, mientras el Guiniguada empezó a mover como sabe y en su mejor acción ofensiva fue letal. Aythami se fue por la banda derecha, pasó hacia atrás y el perfecto golpeo de Lionel llevó el balón lejos del portero Re, junto al segundo palo.
El Unión Moral ya no hizo ninguna jugada que acarreara problemas al portero Pablo y unas pocas más el Guiniguada por medio de Lionel, un jugador desequilibrante como no dispone el conjunto de Ramón Cruz.
Los visitantes, necesitados de puntos, apretaron al inicio de la segunda parte para cambiar el signo del partido. Llevó la iniciativa, obligó al equipo local a replegarse y tuvo una gran ocasión de empatar tras varios remates consecutivos, el último de Yoandri que iba camino del gol y que un defensa sacó bajo palos cuando se intuía el 1-1.
Después un libre indirecto que finalmente Miguel lanzó fuera dio paso al dominio definitivo de un Guiniguada que se fortaleció con los cambios. Una falta sobre Hadi al borde del área sirvió para Lionel hiciera el 2-0 con un excelente golpeo que superó la barrera y entró en la portería del Moral.
Un gol que hizo mucho daño a su contrario, pero más el de Galván, con otra falta que ejecutó con maestría para batir a Re y poner un 3-0 irremontable ante la poca capacidad ofensiva del cuadro visitante.
Ya en el tramo final dos nuevos goles, esta vez consecutivos, el tercero de Lionel y otro de Yere, completaron la goleada frente a un rival que en cierto modo había bajado los brazos porque no tenía fuerza para más.
