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Alevines (19a jornada)

Emoción en Los Cascajos

El Moya se llegó a poner 0-3, pero reaccionó el San Nicolás y le dio la vuelta al partido aplazado P Borja estableció un empate que perjudica al conjunto local

Emoción en Los Cascajos LP / DLP

San Nicolás y Moya ofrecieron un partido pleno en emociones en el Municipal de Los Cascajos, en un duelo aplazado de la 19ª jornada en el que los aldeanos necesitaban la victoria para escalar hasta la segunda plaza y situarse a un sólo punto del líder Unión Moral a falta de siete jornadas.

La presión del Moya sorprendió a la escuadra local, que unido a las fuertes rachas de viento y la ansiedad por ganar, propiciaron que a los 12 minutos los verdillos se pusieran por delante con un 0-3.

Los locales, con imprecisiones y descontrol en la creación, no daban crédito a lo que sucedía, mientras que los visitantes, con el tridente formado por Néstor, Gabriel y Castellano, con buen fútbol y verticalidad, ponían el espectáculo ante los numerosos espectadores.

Cuando ya parecía todo perdido para los intereses aldeanos, surgió la figura de Aday, que con dos acciones individuales anotaba, de disparos desde media distancia, dos goles que avivaron el interés del encuentro. El habilidoso Pablo sería el encargado de poner las tablas (3-3) tras un excelente control y precisa ejecución. Con este resultado se llegó al descanso.

En la reanudación, la mayor profundidad de banquillo de los amarillos fue determinante ante el cansancio de los visitantes. Fue entonces cuando surgió la figura de Nico que, con un juego inteligente de espaldas a la portería, era el mayor peligro para la meta del Moya. El delantero no vio recompensado sus buen hacer con un gol.

Fue Leandro, libre de marca, quien anotó el gol de la remontada (4-3) al rematar al fondo de las mallas un saque de esquina.

El San Nicolás dominaba, pero las numerosas ocasiones de sus delanteros no eran materializadas. Los verdillos creaban peligro en jugadas a balón parado, y precisamente tras la ejecución de un saque de esquina, Borja se aprovechó de la indecisión de la defensa local para establecer la igualada.

La ansiedad se apoderó del San Nicolás y en un querer y no poder se llegó al final del encuentro con un empate que dejó más contento a los visitantes que a los locales.

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