La UD Guía alcanza por primera vez la División de Honor de juveniles tras superar a un Herbania al que su falta de acierto cara al gol le condena, con lo que Fuerteventura seguirá sin representante en la máxima categoría juvenil. La instalación de Guía, con una entrada también histórica y un gran colorido en las gradas, donde se mezclaron los aficionados visitantes, unos 300, con sus camisetas blancas, con los locales, con la indumentaria roja, en un buen ambiente.
Guía y Herbania ofrecieron un encuentro intenso y lleno de emoción. Consciente de que estaba obligado a arriesgar más que su adversario tras perder 1-0 en Puerto del Rosario, el cuadro local tomó la iniciativa en el juego ante un Herbania bien ordenado en la medular y en la retaguardia y que trataba de salir a la contra desbordando por las bandas. Ancor, a los dos minutos realizó el primer disparo a puerta. En estos primeros compases, los dos equipos le imprimían velocidad a su juego. Tras una internada por la izquierda, Maxi realiza un centro chut que rechaza con apuros Dani.
Luisja inaugura el marcador con un espectacular tanto, después de un disparo lateral desde cerca del centro del campo que coge adelantado a Dani y el balón se cuela en su portería. Cabas, que estuvo muy activo en este primer periodo, dispara alto cuando tenía toda la portería para él. El mismo exterior zurdo se interna por la derecha y su centro lo remata Saúl en el primer palo y la pelota se le va fuera por poco. Un pase en profundidad de Ancor sobre Saúl es interceptado por Raúl. Y al borde del descanso el local Javi cabecea alto en óptima posición para marcar.
Apenas iniciada la segunda parte, Raúl Viera aumenta la diferencia para el Guía al coger un rechace tras cabezazo de Roberto. Cabas y Lautero tuvieron sendas oportunidades para reducir diferencias, pero respondió con acierto el guardameta Raúl. Le siguió un nuevo disparo de Viera, que se le fue junto al poste. De nuevo Yerobe, de cabeza, y Cabas pudieron marcar el tanto que del ascenso para el l Herbania, pero remataron alto. Ito, que un disparo lejano obliga a lucirse a Dani, que desvió el balón con la punta de los dedos.
En los últimos minutos, a pesar de su ventaja, algunos futbolistas grancanarios se mostraron nerviosos y agresivos, como los casos de Acaymo e Ito, que se autoexpulsaron dejando al conjunto del Noroeste con nueve futbolistas antes de que finalizara el choque.
Los últimos minutos fueron un continúo acoso de los majoreros en busca de un tanto que no llegó gracias al acierto de la defensa local. Al final celebración por todo lo alto, con invasión de campo parte de un centenar de seguidores rojillos, mientras, los visitantes abandonaron el campo apenados y con los ojos lagrimosos.
