El resultado final no es un error, pero sí insólito. Eso lo que sucedió en un partido sin tregua en el que el equipo local parecía condenado a la goleada al tener sólo nueve jugadores y un marcador en contra de 0-3 a los seis minutos. El Vecinklubf exhibía fortaleza y calidad, la misma que el Carrizal cuando liderados por Daniel empezó su épica remontada que tuvo su momento cumbre al inicio de la segunda parte.
El Vecinklubf recurrió a sus mejores jugadores para volver a ponerse por delante en un partido de locura y emocionante, que tuvo alternativas hasta que llegó ese 9-9 final difícilmente irrepetible, con todo un maestro en medio como es el árbitro Gerardo Guerra.