La alerta por el temporal de lluvia y viento que decretó el Gobierno de Canarias en base al aviso de la Agencia Meteorológica tuvo repercusión en el fútbol base con el aplazamiento de un buen número de encuentro, sobre todo los que se debían disputar en Gran Canaria durante la mañana de ayer.
Había alerta naranja en casi toda Canarias, pero esa advertencia no tuvo la continuidad en todos los ayuntamientos. En Lanzarote se decretó la suspensión de todos los partidos, excepto el de Tercera. Igual hizo el municipio de Teror, aunque esa medida sólo afectó a dos partidos, y el sábado, el ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria anunció el cierre de todas sus instalaciones para el domingo debido a la alerta fundada por fuerte viento y que en esta ocasión si que afectó a un buen número de partidos que estaban pendientes para completar la jornada.
En total se han tenido que aplazar 35 partidos en Gran Canaria. Dos son del fútbol regional -el Agaete-Muelle Grande ayer-, seis de juveniles, de ellos tres de División de Honor en Tenerife, y el Goleta-Becerril, que se debía disputar en Arucas ayer a mediodía.
El resto son de cadetes hacia abajo, además de los partidos de las escuelas.
En la categoría cadete se aplazan tres partidos, en infantiles seis, nueve en alevines y otros tantos en benjamines. También se aplazaron tres de prebenjamines, uno de ellos en la única instalación del Cabildo que se cerró, el campo de Piletas donde debía jugarse el prebenjamín Piletas-Barrio.
Por el contrario, Arucas reaccionó tarde. Por la mañana se jugó a primera hora en el 'Elías Rizkallal' un partido de la alevín Preferente, el Arucas-Huracán y otro prebenjamínel Arucas B-Roque Amagro donde por momentos hubo fuertes rachas de viento que dificultaron el desarrollo de los partidos.
Tampoco hubo suspensiones en Telde en los pocos partidos pendientes para completar la jornada. Eso sí, se jugaron a duras penas y presididos por el fuerte viento.
En Las Palmas de Gran Canaria el ayuntamiento prefirió evitar males mayores. A primera hora se pudo haber jugado sin dificultad alguna porque ni llovía ni hacia viento. A media mañana las condiciones se complicaron y lo mejor fue resguardarse, y sólo se jugó el partido de Tercera entre Las Palmas-Tenerife, en el Anexo Estadio Gran Canaria, instalación del Cabildo.
Respecto a los campos, hay constancia de que hubo desperfectos en el de La Atalaya de Guía, donde una torreta de luz cayó a consecuencia de las fuertes rachas de viento.
Los equipos implicados en los aplazamientos podrán ahora ponerse de acuerdo para disputar los partidos, de lo contrario la Federación de Las Palmas les pondrá fecha.
