La Provincia - Diario de Las Palmas

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Homenaje a 'Time Out'

'Smoke, Jazz & Drinks' rinde tributo a Dave Brubeck en el Club Metropole, a cargo de un cuarteto de jóvenes canarios

YES!

El pianista Rayko León no duda: "En Las Palmas ha ido creciendo la afición al jazz y es de agradecer que existan iniciativas como esta, para el público y para los músicos, porque volver a estudiar la música de Brubeck siempre enriquece".

León, 40 años, se declara el músico "más viejo" del cuarteto que interpretó el pasado 30 de septiembre el legendario Time Out de Dave Brubeck, editado en 1959, una nueva iniciativa de Smoke, Jazz & Drinks. Fue en el Club Natación Metropole de Las Palmas de Gran Canaria. El evento, para un aforo de 250 personas, colgó el cartel de "no hay localidades". Llamó la atención el variado rango de edad, con mayoría entre 30 y 50 años.

Smoke, Jazz & Drinks nació en 2010 para promover la difusión del jazz en Gran Canaria. Esta asociación sin ánimo de lucro percibía en la población de la Isla una grave falta de conocimiento de las muchas obras maestras que ha dado esta música. La iniciativa une a músicos jóvenes con experimentados, tratando, además, que del conocimiento mutuo nazcan iniciativas nuevas. Casi todos los músicos de la isla que están empezando sus carreras ya han pasado por aquí.

Por otro lado, los impulsores de la propuesta echaban de menos salas de medio aforo en Gran Canaria que permitan disfrutar del jazz como en los clubs estadounidenses, de forma distendida, tomando una copa o mientras se cena. En los últimos seis años ha celebrado conciertos en lugares emblemáticos como el Pueblo Canario y el Club Náutico en la capital de la isla, y el hotel Santa Mónica, frente a las dunas de Maspalomas.

Ha sido en 2016 cuando Smoke, Jazz & Drinks ideó el ciclo Clásicos del Jazz, cuyo primera concierto se realizó el 7 de julio pasado en el Museo Elder de Las Palmas de Gran Canaria, dedicado al disco Kind of Blue de Miles Davis.

Para el Time Out de Dave Brubeck, el salón principal del Club Natación Metropole parece otro lugar. Hasta su singular techo ondulado le hace un favor al ambiente jazzero que requiere el momento. La luz es todo lo tenue que puede ser. Un único foco dirigido hacia los músicos y las mesas redondas, con capacidad para diez comensales, iluminadas con pequeñas bolas que son lámparas led que cambian su color. Rojo, malva, turquesa, verde. A las diez de la noche, después de un primer tema para calentar, el cuarteto comienza, pista a pista, el programa anunciado. Desde el primer momento, el Time Out exhibe al público sus cartas delicadas, cadenciosas, rítmicas.

El cuarteto, además de Rayko León, está formado por Alan Imar al saxo, Marta Bautista al contrabajo y Xerach Peñate a la batería. Las dos mujeres son las más jóvenes, 23 y 24 años respectivamente, recién egresadas de la Escuela Superior de Música de Cataluña. Imar, de 30 años, finalizó hace dos años sus estudios en el Conservatorio Superior de Música del Liceo de Barcelona. Entre otros méritos, Rayko León es profesor y pianista acompañante del Conservatorio Superior de Música de Canarias y pianista, compositor y arreglista de la Gran Canaria Big Band.

"La actuación es un tributo a uno de los discos míticos del jazz", explica León, "de los más conocidos del siglo XX, especialmente por el tema Take Five". El disco fue muy novedoso en la época. El estilo del grupo de Brubeck es el de la costa oeste de Estados Unidos, un jazz refinado con un toque de música clásica. 57 años después mantiene la vigencia, la buena música permanece de forma eterna".

Smoke, Jazz & Drinks cumple con las expectativas. El público, numeroso y con el oído educado, responde con un silencio sostenido a los músicos. El encanto del alcohol facilita que los que asisten al concierto entren en comunión con el grupo. El cuarteto demuestra un talento merecedor de pisar muchos más escenarios. Son las 11 de la noche. El cuarteto regala dos bises, In fraganti, tema compuesto por León, y, nuevamente, el legendario Take Five de Brubeck. El público lo agradece poniéndose en pie para el aplauso final.

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