Desastres naturales, fallos en los equipos informáticos, rotura de los cables submarinos, terrorismo o ataques cibernéticos son algunos de los peligros que pueden causar trastornos en el sistema de telecomunicaciones mundial, cuyo coste potencial está estimado en 193.000 millones de euros, ha asegurado el ejecutivo comunitario.

Por ello, la comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding, ha recalcado hoy la importancia de diseñar una estrategia común y coordinada para luchar contra este problema.

"No debe existir ningún eslabón débil en la seguridad cibernética europea", ha recalcado la comisaria, dado que, a su juicio, las redes y los servicios de comunicación electrónica son la columna vertebral de la economía europea.

En 2007, el 93% de las empresas europeas utilizaban activamente internet y el 51% de los ciudadanos de la UE.

Los ataques a gran escala sufridos en los últimos tiempos por las redes cibernéticas en Estonia, Lituania y Georgia son una prueba, según Bruselas, de la "constante amenaza" que se cierne sobre estas infraestructuras vitales.

Entre las principales acciones planteadas por la CE, la prevención y la preparación ocupan el eje principal de este plan, junto con el desarrollo de un sistema de alerta y de información europeo que facilite la detección y la respuesta a estos peligros.

Una mayor cooperación entre los Estados miembros y también a nivel internacional, el establecimiento de las prioridades europeas para garantizar la estabilidad a largo plazo de Internet y la consolidación de los criterios de seguridad de las infraestructuras del sector figuran también entre las actuaciones propuestas por la CE.