Playstation Network ha sido restaurado por Sony, que está trabajando para que el servicio vuelva completamente a la normalidad de forma progresiva en varios países. El esperado regreso se ha visto empañado por fallos en la conexión motivados por el masivo aluvión de jugadores intentando acceder.

La compañía ha comentado en su perfil de Twitter que el servicio está operativo pero ha registrado algunos problemas con caídas del servicio; algo por lo que han protestado miles de usuarios en foros y comentarios de páginas web desde el domingo 15 de mayo. Sony ha informado que estos problemas se deben al gran volumen de tráfico que están registrando en las primeras horas desde la activación.

Los usuarios han seguido los cortes de Playstation Network con gran interés y en cuanto la compañía ha confirmado que restablecía el servicio, han intentado entrar en sus cuentas para cambiar contraseñas y comprobar que sus cuentas estaban a salvo. Muchos usuarios han acudido a redes sociales y a foros de Playstation para informar de que el servicio, aunque activo, registra problemas y cortes intermitentes.

Sony ha confirmado que estos problemas se están produciendo y ha querido explicar el origen de los fallos. "Entended que el nivel de tráfico es bastante alto. Más que antes de la incidencia. Puede que la disponibilidad sea intermitente", ha comentado la compañía en la cuenta oficial de Twitter Playstation Ayuda.

La compañía ha anunciado el lanzamiento de una actualización para la Playstation 3, que instala la versión 3.61, que permite cambiar las contraseñas del servicio online de Sony. Los usuarios, pendientes de cambiar sus datos para garantizar su seguridad, están accediendo a la actualización y a sus servicios, provocando que el sistema no soporte por el momento el tráfico y tenga pequeños cortes.

El mensaje de Sony descarta cualquier problema interno con el restablecimiento de sus sistemas y confirma que confirma que los fallos son normales al poner en funcionamiento de nuevo todo el sistema. Los usuarios tendrán que esperar todavía un tiempo hasta que todo el sistema vuelva a su rendimiento habitual.