Sir Francis Drake, un histórico vicealmirante de la Marina Real Británica con especial habilidad para la trata de esclavos, y más concretamente un anillo que fue de su propiedad, son el eje central de la última aventura de Nathan Drake en Uncharted 3, un nuevo título de acción en tercera persona y el mejor capítulo de la serie de aventuras más importante de los últimos años. Uncharted 3 es la definición de la aventura en todos sus conceptos gracias a la perfecta y equilibrada combinación de acción, pasión, momentos dramáticos, puzles y secuencias cinematográficas que muchos directores de Hollywood firmarían sin dudarlo. El equipo de Naughty Dog tiene experiencia en el desarrollo de personajes extremadamente carismáticos que ofrecen experiencias tan rebosantes de pasión, emoción y profundidad como las que puede ofrecer el cine, pero la diferencia es brutal, aquí tienes control total y constante sobre el protagonista.

Tras la pista de Sir Francis Drake

El argumento de La traición de Drake nos pone en la búsqueda de la Atlantis de las arenas, una ciudad árabe descubierta por Sir Francis Drake en una travesía, en la cual la expedición desapareció durante seis meses para mantener en secreto la verdadera naturaleza del viaje. Posiblemente el ritmo narrativo que acompaña el desarrollo de la experiencia es uno de los puntos más destacables de la producción, ya que envuelve al jugador en una sucesión de secuencias que hace olvidar durante toda la campaña que existe una línea cada vez más fina que separa la concepción de cine y videojuego, de realidad y ficción; todo mientras viajas emocionado desde la campiña francesa hasta Siria, desde Colombia hasta Londres. Uncharted 3: La traición de Drake ofrece fidelidad a un estilo propio y entrega los momentos más emocionantes de la temporada en el mejor momento de PlayStation 3, todo ambientado en los escenarios más impresionantes que se han visto en una aventura para consola.

Durante el transcurso de la aventura nos encontraremos con viejos conocidos que tendrán un papel muy importante en el desarrollo de Nathan Drake como personaje, definiéndolo aún más en su faceta más egoísta. De este modo compartiremos algunos capítulos con cada uno de ellos, lo que permite vivir la aventura como si estuviéramos acompañados. El periplo comienza con el mejor acompañante que podíamos encontrar, un Sully que se encuentra algo mayor para seguir el ritmo a su pupilo, que además en su obsesión por encontrar la Atlantis de las arenas es incapaz de entender que su búsqueda podría sobrepasarle fácilmente.

El sistema de combate cuerpo a cuerpo resulta muy dinámico y factura grandes escenas de acción, debido a la gran cantidad de ataques que podemos realizar, además contamos con un conjunto de movimientos dinámicos que se sirven del escenario como parte del combate, es decir, si peleamos cerca de la barra de un bar con una botella depositada encima, Nathan la cogerá para golpear al enemigo de la misma manera que aprovechará un precipicio para empujarle o se lanzará a por ellos desde cierta altura. Hasta ahora hemos tenido las manos libres para pelear, pero también necesitaremos armas de fuego para lograr nuestro objetivo. Para librar los tiroteos contamos con un sistema de coberturas que funciona perfectamente, es intuitivo a la hora de moverse entre parapetos y permite disparar ráfagas a ciegas o eliminar enemigos que estén despistados; algo poco habitual, ya que además de estar bastante atentos, pueden estar dotados de diferentes tipos de armas, escudos, etc., pues la inteligencia artificial les invita a aprovechar los espacios perfectamente, un solo momento de despiste puede causar la muerte de nuestro aventurero, ya que tienden a atacar separándose por todos los frentes posibles con el fin de emboscarte. Además de algunas fases enfocadas a las plataformas, las trepidantes persecuciones, el sigilo y los puzles también tienen un peso importante en Uncharted 3.

Conclusiones

Plásticamente el juego es perfecto, el diseño artístico logra introducir al jugador inmediatamente en parajes de ensueño desde el comienzo de la aventura, permitiéndonos vivir la inmensidad del desierto o cerrar un trato en una taberna londinense con la misma intensidad y emoción. La obsesión por el detalle del equipo de desarrollo también tiene mucha de la culpa del resultado visual del juego, el tratamiento de las luces y sombras es magistral y los grandes escenarios se muestran majestuosos ante la atenta mirada de un Nathan Drake perfectamente recreado. Para finalizar destacar que el juego cuenta con soporte para televisiones 3D, que ofrece un efecto notable y permite apreciar las bondades del formato, de lo mejor es este aspecto dentro del catálogo para PlayStation 3.

Afirmar que Uncharted 3: La traición de Drake es la mejor aventura de acción que podemos encontrar en el catálogo de PlayStation 3 será algo habitual para aquellos que acompañen a Nathan Drake en esta entrega de la serie, que parte en búsqueda de la una de las obsesiones de nuestro intrépido aventurero, pero asegurar que es el mejor juego de una campaña como la que estamos viviendo, con las plataformas en su máximo nivel y un catálogo repleto de joyas de más o menos quilates puede parecer atrevido, pero dispone de todas las virtudes para serlo: una campaña soberbia, extremadamente inmersiva, emocionante, repleta de acción y momentos íntimos. Un apartado artístico sobrecogedor y un nivel técnico apabullante se combinan para ofrecer además de la historia principal, un modo multijugador de primerísimo orden que pone la guinda en nuestra opinión, al mejor juego del año 2011.