El funcionario del Ayuntamiento de Telde (Gran Canaria) Raúl Santana ha acusado este jueves al exconcejal de Urbanismo Guillermo Reyes (AFV-Ciuca) de haber sido el principal instigador del presunto delito de acoso laboral al que fue sometido en el Consistorio, como sostiene el Ministerio Fiscal.

El Juzgado de lo Penal número 2 de Las Palmas de Gran Canaria ha celebrado este jueves la primera sesión del juicio contra Guillermo Reyes y los exjefes de Urbanismo del Ayuntamiento de Telde José Luis Mena y María Jesús Santana por un presunto delito de acoso laboral contra este funcionario, que era representante sindical de CCOO. La Fiscalía solicita que cada uno de ellos sea condenado a año y medio de cárcel por un delito contra la integridad moral.

Santana ha explicado como testigo que en las elecciones locales de 2003 tuvo un altercado con Guillermo Reyes cuando era representante de la administración en un colegio de Casas Nuevas, incidente que le obligó a pedir auxilio judicial y a cursar una denuncia por lo penal, que retiró en 2004 "por temor".

El denunciante ha recordado que inicialmente trabajaba en el área de Parques y Jardines, pero que cuando llegó al gobierno municipal de Telde la coalición Partido Popular (PP) y Ciudadanos para el Cambio (AFV-Ciuca) fue trasladado al área de Hacienda y, al mes, se le cambió de nuevo de destino, en este caso a la Concejalía de Ordenación Territorial, que era dirigida por Reyes.

Santana ha comentado ante la magistrada que, el día que se incorporó al área de Urbanismo, la jefa de servicio en ese momento, María Jesús Santana, le dijo que tenía que ir al despacho de Reyes, ya que "tenía que hablar con él". En esa reunión, el edil le indicó que lo iba a trasladar a la gerencia de Jinámar, donde el Ayuntamiento de Telde tenía varias oficinas, pero donde no había ningún otro trabajador de Urbanismo. Según la versión de este testigo, Guillermo Reyes le reprochó incluso que "era del otro gobierno".

El funcionario ha denunciado que en Jinámar no tenía material para poder desarrollar su trabajo, salvo "una cortina, una mesa y varias sillas", y que esa situación le hizo enfermar de una patología relacionada supuestamente con el estrés causado por su situación laboral. Como consecuencia de ello, estuvo de baja médica.

El denunciante ha lamentado que ni María Jesús Santana ni José Luis Mena como jefes de Servicio del área de Urbanismo resolvieran la situación, a pesar de que él les comunicó que quería trabajar, pero no tenía medios para hacerlo. Este testigo dice que, por ello, tuvo que tramitar por escrito varias denuncias sobre su situación, incluso por la vía contencioso-administrativa, por la que el Ayuntamiento de Telde fue condenado a pagarle 12.000 euros.

El presunto acoso laboral no acabó ahí, sino que siguió cuando fue trasladado a la Concejalía de Medio Ambiente, por lo que "duró dos años", ya que allí tampoco dispuso de los medios necesarios para desarrollar su trabajo, ni se encomendaron unciones relacionadas con su categoría de auxiliar administrativo. En líneas similares se ha expresado en calidad de testigo la inspectora laboral que hizo dos visitas a la gerencia de Jinámar, que se ha ratificado en lo expuesto en su informe sobre que "no había una intención real" de que el denunciante realizara su trabajo en esa zona, ya que no disponía de los recursos mínimos para ello.

Por su parte, el exconcejal de Urbanismo entre 2003 y 2007, Guillermo Reyes, ha negado "rotundamente" que tuviera altercado alguno con el denunciante y ha recalcado que, antes de entrar en el gobierno municipal, no lo conocía. Reyes ha explicado que él pidió personal al edil de Recursos Humanos, Carmelo Oliva, pero nunca solicitó expresamente a Raúl Santana y ha añadido que "no tenía competencias" sobre la plantilla de su concejalía, sino que éstas recaían en los jefes de servicio, que son los que "tienen competencias para ello".

En relación a la falta de equipamiento, el exedil de Urbanismo ha asegurado que no era su "misión saber si las oficinas estaban equipadas o no" y ha dicho también que "nunca" supo de la situación en la que estaba Raúl Santana, que conoció por la prensa. Al respecto, la jefa de Servicios de Ordenación Territorial en 2003, la también acusada María Jesús Santana, ha negado tener conocimiento de que el funcionario Raúl Santana perteneciera a su concejalía, a pesar de que el denunciante ha declarado que le transmitió varias veces en persona y por teléfono que no tenía ni medios ni trabajo que realizar en la gerencia de Jinámar. También ha dicho que en los meses que estuvo como responsable de Ordenación Urbanística no recibió ninguna queja de Raúl Santana, ya que, si lo hubiese hecho, lo habría comunicado a Personal.

Por su parte, José Luis Mena, que en los últimos meses ha sido condenado a casi diez años de cárcel por los casos "Europa" y "Alisios", ha declarado que no sabe quién trasladó a Raúl Santana a la gerencia de Jinámar, pero que fue él quien lo recuperó de allí cuando el afectado le comentó su situación y lo destinó a la Concejalía de Medio Ambiente porque le había visto "ilusionado". Sin embargo, ha comentado que aún así siguieron las quejas y que, al preguntar al coordinador del área, éste le dijo que Raúl Santana "era renuente al trabajo" y se negaba a hacerlo.