La compañía de energía DISA invierte diez millones de euros en la construcción de un nuevo fondeadero frente al muelle de Salinetas. La empresa, que con esta actuación refuerza su apuesta por Canarias, habilitará sobre y bajo el mar una nueva infraestructura capaz de atender a grandes petroleros, de hasta 50.000 toneladas de peso muerto, según los datos facilitados a este periódico por fuentes de la dirección de la firma, desde la que se despacha el 90% del combustible que cada día se consume en la isla de Gran Canaria.
La empresa ha comenzado ya los trabajos, que tienen estimada su fecha de finalización para septiembre de este mismo año. La actuación consiste en la sustitución de una serie de tuberías submarinas y en la colocación de cuatro grandes boyas en una zona en la que desde hace varios años fondean varios petroleros que surten de combustible a las dependencias anexas de DISA.
La infraestructura actual permite atender la carga y descarga de barcos de hasta 20.000 toneladas de peso muerto, pero la intención de la empresa es la de poder aumentar la capacidad del fondeadero, ubicado en la bahía que se encuentra frente al muelle.
De esta forma, DISA podría reducir de manera considerable el número de viajes que cada semana realizan las embarcaciones que trasladan el combustible desde la refinería de Tenerife hasta sus instalaciones de Telde.
En síntesis, los trabajos consisten en la colocación de cuatro grandes boyas para el amarre de los buques y cuatro grandes tuberías submarinas de 500 metros de longitud, en lugar de las dos actuales. Con las conducciones previstas, se podrán descargar de forma independiente todos los tipos de combustible que recibe de forma habitual el complejo del polígono industrial de Salinetas: gasolinas, gasóleos de automoción, gasóleos de uso industrial y fuel-óleos.
Alternativa
Los fondeaderos son una alternativa que se utiliza para la carga y descarga de material y combustible cuando no existe un muelle donde poder atracar el barco o cuando las dimensiones del muelle existente no permiten operar con navíos a partir de cierto tamaño. En el caso de Salinetas, su puerto, que explota DISA en solitario, apenas tiene cien metros de largo y un calado que hace inviable, hoy por hoy, el amarre de petroleros grandes.
Además, con esta inversión, que se une a la de 2,94 millones de euros con la que actualmente procede a la rehabilitación de la escollera de dicho muelle y que previsiblemente estará finalizada a lo largo del próximo otoño, la compañía incrementará sus ya amplias infraestructuras en el litoral de Salinetas, algo que, a su juicio, "repercutirá en el crecimiento de la zona y en la calidad de los productos y servicios que ofrecemos a los consumidores", explica un portavoz autorizado de la firma.
